Avanza la causa judicial por el vacunatorio VIP montado en el ministerio de Salud: tres integrantes del equipo del Hospital Posadas que se trasladaron aquel 18 de febrero hasta la sede ministerial del centro porteño revelaron detalles del operativo montado en la oficina contigua al despacho del desplazado Ginés González García, qué personal no sanitario también fue inoculado con la Sputnik V en el centro asistencial de Morón y sobre cambios efectuados en el sistema de carga, casualmente, aquel jueves del mes anterior cuando el periodista Horacio Verbitsky y otros 9 “privilegiados” accedieron a la inmunización contra el covid.
Según las declaraciones testimoniales que la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Eduardo Taiano, a las que tuvo acceso #BORDER, le tomaron el último miércoles a tres agentes del Hospital Posadas –el chofer, un vacunador y una administrativa- que aquel jueves acompañaron al director del mismo, Alberto Maceira, hasta la cartera ubicada en 9 de Julio y Moreno, se pudo constatar la operatoria que tiene como acusados al ministro González García y otros funcionarios por uso indebido de dosis destinadas al personal del hospital que terminaron aplicadas a personal no sanitario, como el ex intendente Hugo Curto, el Procurador Carlos Zannini o el empresario marplatense Florencio Aldrey.
Hasta el momento, la causa que investiga la justicia federal tiene como imputados a González García, su ex jefe de Gabinete, Lisandro Bonelli, su exsecretario privado Marcelo Guillé y Alejandro Collia, subsecretario de Gestión de Servicios e Institutos. En algunos días continuarán las testimoniales en los tribunales: la más esperada es la de escritora Beatriz Sarlo, quien en un programa de televisión emitido en enero pasado había admitido que le habían ofrecido vacunarse “por debajo de la mesa”, corriendo el telón de este verdadero tabú que explotó con la revelación del vacunatorio VIP.
En su testimonial del miércoles pasado, un kinesiólogo que se desempeñó como chofer durante del 18 de febrero, identificado como G.A., declaró que “un jueves, Maceira recibe un llamado del Ministerio donde le pedían vacunas para 10 personas. Tengo entendido que el llamado lo hizo Guillé”… y “Maceira me pidió que si lo acompañaba para que yo manejara”.
G.A. recordó que “en la puerta del estacionamiento nos estaba esperando Guillé. Era una puerta que no conocía, de todas formas he ido poco al Ministerio. Ingresamos a un ascensor chico”, dando de esta forma verosimilitud a la versión que indicaba que todo se hizo bajo estricto sigilo.
El testigo indicó que el procedimiento se llevó a cabo en una sala contigua a dos oficinas, una era la de Ginés González García. “Guillé traía a las personas que se iba a vacunar en las 2 oficinas, trajo 6 y 4 de cada una de ellas. En la de 6 estaba este señor Aldrey (empresario marplatense) y su familia compuesta por su mujer y 2 hijas, había un médico que se llamaba Salomón, un tal Manukián, y no recuerdo más respecto a ese grupo. Del que eran 4 recuerdo a Guillé padre que creo se llamaba Félix, (el senador Jorge) Taiana, (el diputado Eduardo) Valdés, y Verbitsky”.
Siguiendo su relato, alegó que durante el regreso de la comitiva al Posadas, “con Maceira estábamos muy enojados con la situación, por tener que ir a vacunar ahí. Principalmente porque cuando llamaron para ir a vacunar a Verbitsky, Maceira dijo que no lo iba a vacunar en el Posadas, por eso nos convocaron en el Ministerio de Salud.”
Asimismo, señaló que sí se fueron a vacunar al hospital emplazado en El Palomar otras “personas ajenas” al nosocomio como “(el Procurador del Tesoro Carlos) Zannni, (Hugo) Curto y la esposa, (Eugenio) Zanarini (superintendente de obras sociales), (Daniel) Scioli, Domingo Pepe, Jorge Devoto…Alguna vez bajé yo a recibirlos, después de una orden de Maceira, que me dijo que lo habían llamado del Ministerio de Salud que iba a ir tal persona. Las primeras dos veces estuvo (Alejandro) Collia (hoy internado en grave estado por covid) pero no recuerdo que función cumplió en la vacunación de estas personas”.
El otro testigo que aportó datos es el segundo a cargo del vacunatorio del Posadas en febrero pasado, identificado como P.W.W., quien sostuvo ante la jueza y el fiscal que “lo que recuerdo de la oficina de Ginés, es un cuadro de Quinquela. La vacunación la hicimos en el despacho, no en la oficina” del ministro.
Recordó también que “a las personas se les indicaba la fecha de la segunda dosis” de la Sputnik V “pero no había nada estipulado. De las diez personas, al único que me dijeron quién era, fue a Verbitsky porque yo no lo tenía de cara pero sí por cosas que leí de él. Además, Verbitsky me preguntó cómo estaban funcionando el Hospital, si habían reincorporado al personal despedido”.
El técnico reconoció que cuando fueron a aplicar las dosis a la sede ministerial “todavía no habíamos terminado de vacunar al personal de salud del hospital, es decir, había personas que ni siquiera se habían dado la primera dosis”.
Al ser interrogado por la magistrada sobre si en el centro asistencial podían inmunizar a personas de 80 años que no pertenecían al sector, P.W.W. dijo que “no, incluso hasta ese momento había gente que había podido sacar turno en la página Vacunate Buenos Aires pero como no se disponían dosis para esas personas y solo había para el personal del Hospital, se les comunicaba que el Ministerio de Salud iba a reasignarles el turno”. Aún hoy no se inmuniza allí, estimó, a cualquier persona que no pertenezca al grupo de riesgo prioritario.
Con todo, la jueza le preguntó si se habían inmunizado personas que no eran personal de salud del nosocomio, y P.W.W. respondió que “recuerdo personal de DINESA (Emergencias Sanitarias), INCUCAI y (hospital) Garrahan. Recuerdo que cuando concurrió el presidente de la Nación, en un acto público, vacuné a Collia y a Ginés. También recuerdo que, por dichos, se vacunaron Scioli, un Duhalde que no es el ex presidente y Hugo Curto. En ese momento en el Hospital se decía: ‘eh, vienen de afuera a vacunarse y nosotros todavía no estamos vacunados’”. Precisó que en algunas oportunidades los invitados eran acompañados por «el director y en otras por la doctora (María Elena) Borda (de Epidemiología). Nunca recibí ninguna orden desde el Ministerio”. Molesto por la situación que lo tiene como protagonista, admitió que “ir al Ministerio no fue una decisión propia, no tuve opciones”.
La tercera testigo convocada por la justicia el miércoles 3 de marzo es una administrativa que viajó con la comitiva hasta la sede ministerial de 9 de Julio y Moreno. Identificada como M.L.F., que contó cuál era la rutina que venía cumpliendo desde hacía meses: cargar los datos de las personas vacunadas en el sistema SISA “que es para vacunas calendario, porque todavía no había vacunas Covid-19 que se cargan en NOMIVAC y ahora en CIPRES”. Aunque no logró identificarlo, señaló a una persona que por los anteriores testimonios parecería ser Guillé, como quien “me entregó todos los DNI de las personas que venían de una puerta, porque de la oficina de Ginés vinieron otros”. Ya de regresó en el hospital cerca de las 13.45 de aquel 18 de febrero, “cargué los datos y me fui a mi casa”.
Cuando el personal del juzgado federal le mostró la documentación exhibida por la doctora Borda para que identifique la planilla que confeccionó aquel mediodía, M.L.F sostuvo que “no, veo que acá no está la planilla. Cuando surgió esto me llamo P.W.W. al celular y me preguntó si tenía la planilla, le dije que sí, que estaba en el Jardín de Infantes (donde ella también trabajaba), ahí fueron Borda y K.L. porque ella es la que tiene la clave de alarma y en mi escritorio estaba la planilla”.
Ante la requisitoria judicial sobre si se habían vacunado en el centro asistencial personas que no formaban parte del staff, dijo que “sí, el día del presidente que se vacunó él, Ginés y alguna otra persona de la política. Después otro día vino Zannini”.
Sobre la carga de datos, afirmó que en el NOMIVAC (Registro federal de vacunación) el operador puede elegir “el campo de esquema, es decir, si es personal de salud, o estratégico, mayor de sesenta, etc”. Y que los vacunados en el ministerio de Salud fueron cargados como personal estratégico “porque pensé que eran funcionarios”. Aclaró porque tuvo que corregir la carga de Guillé padre, porque hubo un error en el número de DNI. “Ese día comprendí que esa persona no era estratégica ni personal de salud, por eso lo cargué como persona mayor de 60”, apuntó.
Después dio detalles sobre el funcionamiento de los diferentes sistemas de carga: afirmó que en el SISA sí se pueden eliminar datos de carga. “El sistema habilita a borrar datos de esa aplicación”, indicó. Y, por último, dio un dato inquietante sobre un cambio en el manejo de la carga: “el 18/2 (el día de la vacunación VIP en Salud) G.T me da el instructivo para hacer la carga en el CIPRES”, el otro sistema en cuestión.