El ministro no conseguía ni pasajes. Caputo se quedó porque no tiene voz (ni voto en temas de FMI). Apuros tras el anuncio de Macri y el archivo inclemente en las redes sociales
El viaje se armó en menos de 12 horas. Las secretarias corrieron para conseguir pasajes para esta noche a la capital de los Estados Unidos. No había caso. Probaron con todas las aerolíneas que vuelan a Washington, pero ni con Aerolíneas Argentinas tuvieron la suerte de conseguir cinco lugares en un vuelo sin escalas. Tampoco hubo tiempo para contratar un avión privado —algo que en las últimas semanas le ha causado fuertes dolores de cabeza al ministro de Hacienda—, de modo que finalmente la comitiva encabezada por Nicolás Dujovne abordó a las 20.20 del martes en el aeropuerto de Ezeiza un vuelo de Delta con escala en Atlanta, donde la aerolínea tiene su casa matriz.
El ministro de Hacienda partió así a negociar de urgencia un crédito con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que rondaría los 30.000 millones de dólares y que ayudaría al gobierno de Mauricio Macri a campear la crisis que atraviesa la economía y que se profundizó en los últimos días con la corrida cambiara que llevó, de nuevo, el dólar a $ 22,90. Al ver que ni la suba de las tasas de interés al 40% ni la venta de dólares en los mercados de futuros alcanzaba para enfrentar una corrida que no parece tener fin, el mismísimo presidente Macri optó por hablar anunciado que se gestionará un crédito del FMI, a tasas mucho más convenientes que pedir prestado en los mercados internacionales.
Fue Dujovne el encargado de confirmar la decisión del Gobierno en una conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda. Allí, el ministro no dio demasiados detalles, pero subrayó que “el FMI no es el mismo de hace 20 años”. Sin embargo, el titular de Hacienda fue blanco de muchas críticas a lo largo de la tarde, ya que en las redes sociales se viralizó un video que mostraba a Dujovne cuando compartía la conducción de Odisea Argentina con el periodista Carlos Pagni sosteniendo un afiche que decía “No volvamos al Fondo”.
En el programa, el ahora ministro de Hacienda explicaba que se trataba de un sector de la oposición al gobierno de Macri que sostenía que acordar con los holdouts era equivalente a cerrar un acuerdo con el FMI. “El acuerdo con los holdouts es el camino para no ir al Fondo”, aclaró Dujovne, quien, no obstante, no descartó en ese momento que solicitar ayuda al FMI pudiera ser una alternativa. Lo que seguro no calculó es que sería él quien debería llevar a la práctica.
Pero las críticas en redes sociales seguramente fueron la última preocupación del ministro de Hacienda, quien debió apretar su agenda al máximo para llegar a abordar el avión a las 20.20 rumbo a Washington. Lo acompañaron Ariel Sigal, su jefe de Gabinete; Guido Sandleris, jefe de asesores del Ministerio; Rodrigo Pena, secretario de Hacienda, y Santiago Bausili, secretario de Finanzas y segundo de Luis “Toto” Caputo.
Muchas fueron las versiones que circularon durante la tarde acerca del porqué de la ausencia del ministro de Finanzas en un viaje en el que se gestionará un crédito. “No fue porque en la división de ministerios, la relación con el FMI la lleva Dujovne, en cambio la relación con el Banco Mundial y el BID son un área que maneja Finanzas”, explicaron fuentes cercanas a Caputo. Y agregaron: “Además, está sin voz”, aunque no pudieron precisar qué lo aqueja.
Que la relación con el FMI la lleva adelante la cartera que encabeza Nicolás Dujovne quedó más que claro en la última visita de la titular del FMI a la Argentina. En esa ocasión, el ministro contrató un catering para ofrecer en su propia casa una elegante cena para homenajear a la titular del FMI Christine Lagarde, otra de las polémicas contrataciones del ministro reveladas por la colega Liliana Franco.
No está claro si con ella se verá en Washington en esta oportunidad. Lo cierto es que la titular del FMI hizo declaraciones luego de que Macri anunciara la decisión del gobierno de tomar este crédito. “Argentina es un valioso miembro del Fondo Monetario. Agradezco la declaración que el presidente Macri hizo hoy y espero con interés continuar nuestra colaboración con Argentina. Se han iniciado discusiones sobre cómo podemos trabajar juntos para fortalecer la economía argentina y llevaremos estas conversiones en breve”, dijo Lagarde a través de un comunicado.
La propia titular de la entidad monetaria fue parte de los corrillos las redes sociales, porque en su visita a Buenos Aires, en una charla con Dujovne en la Universidad Di Tella se apuró en advertir que no había venido “para negociar ninguna clase de programa ni otorgar ningún préstamo porque Argentina no necesita eso». La visita fue en marzo. Dos meses son una eternidad de historia argentina.
Christine Lagarde, titular del FMI, el 16 de marzo de este año en Buenos Aires: «No estoy aquí para negociar ninguna clase de programa y no estoy acá para otorgar ningún préstamo porque Argentina no necesita eso». pic.twitter.com/WFsFKuTGvV
— Fernando Krakowiak (@fkrakowiak) May 8, 2018
La expectativa de que el FMI confíe en la Argentina y le preste este dinero es bien vista por inversiones y agentes del mercado, pero no por la oposición que salió a criticar la “vuelta a los ’90” y las políticas económicas “neoliberales” de la gestión de Cambiemos. Habrá más tiempo para vislumbrar eso. Más que para conseguirle un vuelo al ministro, al menos.
