Y por fin, Jaime irá a juicio por dádivas

Por: Marita Tudor

Está vez, se acabaron los artilugios legales, las dilaciones y los recursos para sortear lo inevitable: Ricardo Jaime será juzgado por dádivas, finalmente. Al ex secretario de Transporte se le acabaron las excusas. En los próximos días, la Sala IV de la Cámara de Casación -máximo tribunal penal del país- dará el ultimátum a las idas y vueltas en este expediente y Jaime irá a juicio por haber aceptado viajes aéreos de empresarios del transporte a quienes debía controlar.

Por Marita Tudor 

Al ex funcionario de Néstor y Cristina Kirchner lo acompañarán al banquillo sus ya conocidos parteners judiciales: Claudio Sergio Cirigliano, uno de los dueños de TBA; y el asesor estrella de Jaime, Manuel Vázquez, procesado como uno de sus testaferros en otra causa.

Los camaristas Mariano Borinsky, Juan Carlos Gemignani y Gustavo Hornos están terminando de pulir una resolución que pondría fin a las instancias de apelación de Jaime e instruiría al juez federal Julián Ercolini para que ya fije fecha de inicio del juicio, confirmaron fuentes judiciales a Border. Los jueces rechazarían el último recurso extraordinario de Jaime para recurrrir a la Corte Suprema para intentar frenar un juicio que la propia Corte ya indicó que debe comenzar. Será punto final para este tema y el juez Ercolini tendrá vía libre para comenzar el juicio de una vez por todas. Se espera un duro accionar del fiscal Guillermo Marijuán en esta causa, por lo que a Jaime sólo se esperan malos tragos y mucho más.

Al ex secretario de Transporte se le imputa haber realizado unos 14 viajes en jet privado costeados por el dueño de TBA, que entonces estaba a cargo de concesiones ferroviarias -como la línea de trenes del Sarmiento- y es titular de líneas de colectivos, como el Plaza. Las dádivas son consideradas un delito menor -aunque es un eufemismo para la coima-. Un funcionario público puede recibir entre un mes y dos años de prisión por este delito y el proceso al que se lo somete no es un juicio oral sino un juicio correccional. Por eso Jaime no será juzgado por un tribunal sino un juez de instrucción.

Los vuelos calificados como dádivas fueron entre septiembre de 2006 y julio de 2009, cuando Jaime finalmente renunció a su cargo en el Gobierno en medio de las escandalosas denuncias de corrupción en su contra. Jaime utilizó 14 taxis aéreos para viajar junto a su ex mujer, sus hijas y amigos a Córdoba, Punta del Este, Río de Janeiro, Curitiba, Florianópolis y Buenos Aires. También se lo acusa de haber utilizado un pasaje de cortesía de Aerolíneas Argentinas cuando la empresa era privada.

Entre los acusados están también el hijo del asesor Manuel Vázquez, Julián -también está procesado en la causa de enriquecimiento ilícito junto a su padre y Jaime-; y Jorge Oscar Molina, ex directivo de Aerolíneas Argentinas durante la gestión de la empresa española Marsans.

Los viajes no eran oficiales ni tenían que ver con su cargo de Secretario de Transporte, y los costos de los vuelos ascenderían a 370 mil pesos. Las compañías que pagaron algunos de esos vuelos privados fueron Consorcio Metropolitano de Transporte (Cometrans), Trenes de Buenos Aires (TBA), Emprendimientos Ferroviarios (Emfer) y Ayres del Sur. Todas están vinculadas con el Grupo Cirigliano, por eso el empresario va a juicio como autor activo de las dádivas -quien las otorga-.

Jaime y el resto de los acusados intentaron hacer prescribir este causa con quejas y recursos judiciales para dilatar el proceso. Por esa razón, el expediente, cuya instrucción realizó el juez Claudio Bonadio y se terminó hace años, nunca llegaba a su puerto. Incluso se le había fijado fecha de inicio y hubo que suspenderlo. Pero en los próximos días todo indicaría que le llegó la hora.

Actualmente, Jaime está siendo juzgado por la Tragedia de Once, entre otros ex funcionarios y empresarios, como Cirigliano. El ex secretario de Transporte también tiene una condena de prisión en suspenso por seis meses por haber intentado robarse pruebas durante un allanamiento en la casa de su hija en Córdoba. Además, está procesado por enriquecimiento ilícito y pronto será enviado a juicio oral en esta causa.

Existe otro expediente por dádivas en su contra que ya fue enviado a juicio oral por Ercolini. La empresa TEBA, concesionaria de la terminal de ómnibus de Retiro, pagaba los alquileres de dos departamentos en los que Jaime vivió durante su gestión en el Gobierno Nacional.

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