El presidente Javier Milei encabezó el acto oficial por el Día de la Bandera en Rosario, Santa Fe. Durante el mismo, el mandatario realizó un discurso en el cual, entre otras cosas, lanzó una nueva convocatoria a todos los sectores políticos para firmar el Pacto de Mayo el próximo 9 de julio en Tucumán.
En cadena nacional, a través de su discurso desde el Monumento a la Bandera, Milei pidió dejar de lado las diferencias partidarias para trabajar en que la Argentina vuelva a ser una potencia mundial. A su lado estaban los miembros de su gabinete, así como también el gobernador de la provincia de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y el intendente de Rosario, Pablo Javkin.
“Quiero aprovechar este día con la bandera argentina flameando en el cielo, avanzada ya la sanción de la Ley Bases y el paquete fiscal, para convocar a todas la autoridades nacionales, los gobernadores, los ex presidentes, los miembros de la Corte Suprema, empresarios y trabajadores a que nos encontremos la noche del 9 de julio en Tucumá para firmar el Pacto de Mayo”, resaltó Milei.
“Quiero invitarlos a repetir este gesto de compromiso que es jurar por la bandera. Sueño con un mundo en el que la bandera flamee alto en el cielo orgullosa entre las naciones más prósperas”, manifestó el mandatario, y agregó que también sueña con que “escribamos un nuevo capítulo en la historia del progreso argentino”. “Para poder alcanzar ese sueño es fundamental que todos los que compartimos la causa de la libertad depongamos las anteojeras partidarias, nos desprendamos de nuestros intereses particulares y trabajemos juntos”, sostuvo.
El mandatario destacó la figura de Manuel Belgrano, al que definió como “un maximalista de la libertad” y un “ejemplo de austeridad y honradez en el ejercicio de la función pública”. En esa línea, comparó su tiempo con la situación actual que atraviesa Argentina: “El Gobierno de Buenos Aires rechazó y le pidió que izara otra bandera porque el Gobierno de Buenos Aires aún no hablaba de independencia, no hablaba de un país libre, sino de un gobierno autónomo de las autoridades virreinales, pero fiel a la corona, a Fernando VII (…) En consecuencia, no querían mandar un mensaje diplomático equivocado, querían cuidar las formas, como algunos les gusta hoy. Guiados por el miedo porque aún no se animaban a ser libres”, dijo.
“Otros porque directamente querían seguir siendo súbditos, trataron de despojar al ejército de un símbolo que gritaba independencia y así no autorizaron al pueblo que se diera a sí mismo una primera bandera propia”, continuó, en la misma línea.
“Pero a Belgrano le importó un rábano las órdenes de las elites porteñas y llevó su insignia a las batallas. No espero la autorización de nadie e hizo lo que esperaba correcto, algo que se ha convertido en una sana costumbre en el interior del país cuando las decisiones de los políticos de buenos aires son excesivas e infundadas”, agregó.
“La Libertad no pide permiso, se impone. No se esperan las orden de ningún burócrata que especula qué conviene y qué no. La libertad es un instinto innato de ser argentino porque es ineludible por más que unos pocos se resistan o la quieran contener”, sostuvo el mandatario.
Además, remarcó que “Belgrano como tantos otros tuvo que enfrentarse a las porosas manos de los políticos. Murió pobre, sin poder cobrar el dinero que el Estado le debía en concepto de general”. En esa línea, consideró que los argentinos “nunca le pagamos correctamente por el servicio que había prestado”. “No es un invento de las últimas décadas que los políticos le falten el respeto a los uniformados que ponen el cuerpo por la patria sino una tradición lamentable que debemos terminar”, sostuvo.
“Por eso las banderas no se queman, no se lavan ni deben ser capturadas por el enemigo porque son la materialización de la libertad y la autonomía del pueblo”, continuó el libertario.
Sentada en primera fila estaba la vicepresidenta y presidenta del Senado, Victoria Villarruel; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y los ministros Mario Russo (Salud), Patricia Bullrich (Seguridad), Sandra Pettovello (Capital Humano), Luis Petri (Defensa), Diana Mondino (Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto) y Mariano Cúneo Libarona (Justicia).
También formaron parte de la comitiva los secretaros Javier Herrera Bravo (Legal y Técnica), Karina Milei (General de la Presidencia; el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y el vicejefe de Gabinete, José Rolandi.
Pullaro reclamó dinero para obras
Un ligero contrapunto con el discurso del mandatario se dio cuando el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, a pesar de coincidir con el ajuste que el gobierno lleva adelante, reclamó fondos para las provincias.
“Señor presidente, mire a este país y al interior productivo que nos faltan obras de infraestructura para desarrollarnos y para poder desplegar todo el potencial que tiene nuestro país”, le pidió Pullaro a Milei.
Si bien hubo algunos silbidos entre los ciudadanos presentes, el radical continuó: “Por supuesto que necesitamos equilibrio fiscal, desde las provincias acompañamos el esfuerzo del gobierno nacional, pero también necesitamos desarrollo económico, crecimiento y unificar nuestro sistema educativo con el productivo. Necesitamos federalismo”, dijo, y agregó, a modo de conclusión: “Santa Fe es el campo, la industria, el comercio, el río, nuestro puerto, pero también las universidades. Es el conocimiento que necesita el país para cambiar y salir adelante”.