En medio de los pases de factura en el oficialismo por la destitución de Edgardo Kueider del Senado, el Gobierno no pedirá la nulidad de la sesión en la que se consumó esa iniciativa, confirmó el vocero presidencial, Manuel Adorni.
En el Poder Ejecutivo indicaron que el procedimiento para hacerlo es complicado y si quisieran hacerlo, deberían presentar una demanda en la Justicia en el fuero Contencioso Administrativo.
Por el momento, el Gobierno no tiene pensado hacerlo, pese a que el propio presidente Javier Milei afirmó horas antes desde Roma que la sesión debería ser declarada nula porque su vice Victoria Villarruel la estaba presidiendo cuando debía estar en ese momento a cargo del Poder Ejecutivo ante su ausencia.
Además, pedir la nulidad significaría que el Gobierno estaría admitiendo que estuvo implicado en un error administrativo de consecuencias institucionales por la desprolijidad del traspaso presidencial, que fue señalado por abogados constitucionalistas consultados por BORDER.
Si bien el Gobierno filtró la captura de pantalla de un chat que muestra una conversación con la secretaria de Villarruel donde le avisaban sobre el viaje del Presidente, en el Ejecutivo no tienen planeado hacer movimientos formales contra la sesión.
«No podemos pedir que sea declarada inconstitucional o anulada. O sea, es un hecho (que fue irregular), pero sería confirmar que Victoria cometió un delito”, dijo en off the record un colaborador de Javier Milei, según consignaron algunos medios.
En el hipotético caso de que el Gobierno llevara a cabo el pedido de nulidad, se abriría una causa en Comodro Py para investigar si la sesión que expulsó a Kueider del Senado fue inválida o no.
El debate en el Ejecutivo se inició a raíz de que Kueider pidió la nulidad de la sesión en la que fue expulsado del Senado porque al momento en que se votaba su destitución, la titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, se encontraba en ejercicio del Poder Ejecutivo.
Si esta hipótesis de nulidad avanza, la camporista Stefanía Cora no podrá acceder a la banca hasta que se resuelva la cuestión judicial. Esta situación le daría tiempo al oficialismo para seguir en el Senado sin 34 representantes de Unión por la Patria, que estaría a solo tres votos de tener quórum propio.
