Poco antes de que iniciara la sesión especial del Senado para definir la expulsión o suspensión del legislador Edgardo Kueider, detenido en Paraguay e investigado por presunto contrabando, el vocero presidencial, Manuel Adorni, se manifestó sobre el hecho en su habitual conferencia de prensa: “No le tenemos miedo a nadie, mucho menos a un corrupto”.
Fue en réplica a las declaraciones del senador kirchnerista, Oscar Parrilli, quien hoy, en declaraciones a Radio Delta,acusó al gobierno de intentar “distraer” a la opinión pública por incluir en el temario de la sesión especial un proyecto para suspenderlo a él mismo de su banca, cosa que se tratará en la sesión además de la posible expulsión o suspensión de Kueider.
El argumento para suspender o expulsar a Kueider es su procesamiento en el marco de la investigación del memorándum que el gobierno argentino suscribió con Irán durante el gobierno de Cristina Kirchner. Parrilli señaló que “hay muchos sectores comprometidos” y que el gobierno libertario “tiene miedo que, si lo expulsan, hable y cuente quién le dio el dinero”.
Ante la consulta periodística, Adorni dijo: “Lo que diga Parrilli no le importa a nadie. No sé de qué deberíamos tener miedo a que un corrupto hable, menos de uno que tiene kichnerismo en la sangre y pertenece a su espacio. No le tenemos miedo a nadie, muchos menos a un corrupto. Nos interesa depurar de corruptos el Congreso nacional”.
La sesión en el Senado ya inició, con 68 votos afirmativos y el acompañamiento de todos los bloques. Tras un intercambio entre José Mayans, Eduardo Vischi, Ezequiel Atauche, Carlos “Camau” Espínola, los legisladores coincidieron con abordar ambos temas de conjunto.
Cabe destacar que el presidente previsional del Senado, Bartolomé Abdala, que integra la bancada de La Libertad Avanza (LLA), quien es el senador libertario que firmó e incorporó el proyecto de suspensión de Parrilli, también está denunciado por una denuncia penal vinculada a un hecho de corrupción por “malversación de caudales públicos”, relacionado con el episodio donde declaró que sus 20 asesores trabajan en la provincia de San Luis para su campaña electoral.