El presidente de Aerolíneas Argentinas, Fabián Lombardo, le envió una carta a los empleados de la línea de bandera donde habló sobre la delicada situación que atraviesa la compañía estatal y sobre la necesidad de, en virtud de este contexto, “tomar decisiones difíciles”. “En un contexto en el que muchos argentinos están haciendo un gran esfuerzo por salir adelante, cada centavo que se aporta desde el Estado para que Aerolíneas subsista tiene que ser y va a ser cuestionado. Esto nos obligará a todos, y a mí en particular, a tomar decisiones difíciles”, consideró Lombardo en la misiva.
En esa línea, remarcó que puede que de esas decisiones difíciles “muchas no gusten” pero que, junto a las que ya se están llevando adelante, como el recorte cercano al 20% en los vuelos de cabotaje y la eliminación de la ruta entre Buenos Aires y Nueva York, se podrá alcanzar el objetivo de reducir el déficit operativo.”Si lo logramos, será el mejor resultado de los últimos siete años”, aseguró el presidente de Aerolíneas Argentinas.
En el escrito, Lombardo remarcó que “es indudable que Aerolíneas hace un gran aporte al desarrollo económico y a la conectividad de nuestro territorio”, pero advirtió que sería “un error” creer que esto “es argumento suficiente para pretender que la compañía no rinda cuentas sobre su eficiencia y productividad».
“La realidad inobjetable es que la empresa no logró resolver sus problemas estructurales y sostiene, desde hace más de una década, un déficit operativo profundo”, consideró.
Desde que Aerolíneas Argentinas fue re-estatizada en julio de 2008 mediante la Ley N° 26.466, la cual actualmente está suspendida por el DNU 70/2023, el Estado Nacional ha aportado fondos para sostener a la compañía, dependencia que ha resultado en gastos superiores a los U$S8.000 millones, con un récord en 2022 de asistencia por $72.000 millones, dinero que surge del Tesoro Nacional.
Es por eso que la empresa optó por reducir un 18% los vuelos locales durante mayo, en comparación con el mismo período del año anterior y abrió un plan de retiro voluntario para 8.000 empleados.
Además, la empresa dispuso que los funcionarios públicos no podrán acumular millas cuando viajen con un pasaje pagado por el Estado, una cuestión que, en 2023, le costó a Aerolíneas Argentinas más de $2.364 millones, lo que equivale aproximadamente a US$ 2,7 millones.
Lombardo resaltó la importancia de que «esta transformación brote desde adentro de la compañía». «Si no somos nosotros mismos los que nos preguntamos dónde podemos mejorar, o qué recursos podemos optimizar, otros harán esas definiciones», sostuvo el funcionario quien aseguró también: «Nos estamos preparando para una temporada alta récord, con una oferta de asientos histórica, priorizando las rutas que más beneficio económico nos traen. Estamos compitiendo con compañías de primer nivel, y lo estamos haciendo muy bien. La apertura de cielos no nos preocupa, por el contrario, es un incentivo que nos impulsa a seguir mejorando».
A modo de conclusión, Lombardo instó a los trabajadores de la compañía a “pensar en esta etapa como una oportunidad de poner en valor nuestra experiencia y nuestra historia” y “para demostrar por qué Aerolíneas Argentinas tiene que seguir siendo protagonista del desarrollo económico y aeronáutico de nuestro país”.