El adolescente de nacionalidad chilena en conflicto con la ley penal argentina fue protagonista de una cinematográfica fuga de un instituto de menores que depende del gobierno de la provincia de Buenos Aires, confirmaron fuentes judiciales a Borderperiodismo. Este hecho aumenta las cifras de evasiones inexplicables en los últimos meses.
Sin que llamativamente nadie lo escuchara cortaron las rejas de una ventana utilizando una amoladora y escapó sin dejar rastro. Esta herramienta eléctrica, utilizada en herrería y albañilería (entre otras actividades) es llama “la chicharra biónica” por el intenso sonido que emite toda vez que se activa.
Los investigadores, que iniciaron una intensa búsqueda en toda la región, hallaron en el lugar no solo la herramienta utilizada para realizar los precisos cortes, sino también un crique, dos cortadores de candados y varios elementos más que, se presume, el sospechoso (o sus secuaces) habrían utilizado para destrozar los barrotes de la ventaba de rejas.
Fuentes del área de minoridad señalaron que “había cuatro guardias como máximo, de unos doce que tiene que haber”. Esas personas quedaron en la línea de fuego de la justicia Penal de La Plata.
A raíz del hecho, las autoridades policiales desplegaron un amplio operativo de búsqueda en las inmediaciones del Instituto Almafuerte ubicado al oeste de la capital de la provincia de Buenos Aires, cercano a la ruta provincial 36 que pude resultar una importante vía de escape. Por el momento el resultado del rastrillaje es negativo.
En ese marco, en tanto, se inició un otro operativo más extenso, ampliando el rango de búsqueda al resto de La Plata y la región para intentar dar con el joven cuanto antes.
En principio trascendió que el evadido, cuyos datos se mantienen en reserva por ser menor de edad, era el autor del crimen de un empresario (Andrés Blaquier), pero esa versión fue, por el momento, desmentida por fuentes del caso.
ANTECEDENTES CERCANOS
Esta nueva evasión se da luego de la masiva fuga de menores de otro complejo de detención que depende de la de la Dirección Provincial de Niñez y Adolescencia área que forma parte del ministerio de Desarrollo Humano de la provincia de Buenos Aires a cargo de Andrés “Cuervo” Larroque, uno de los funcionarios de máxima confianza y armador político del gobernador Axel Kicillof. El hecho ocurrió a fines del mes de mayo pasado.
Se confirmó el escape de ocho jóvenes del Centro Cerrado El Castillito que pertenece al Complejo Nueva Villa Esperanza ubicado en 520 y 226, en la localidad de Abasto, al oeste de la capital bonaerense, muy cercano a la Autovía 2, otra gran vía de escape.
El 13 de marzo de 2024 Borderperiodismo publicó en exclusivo la increíble fuga de otro instituto de menores bonaerense. Con el avance de la investigación se logró establecer, hasta el momento, que la huida no habría tal, sino que se trató de un “acuerdo” entre el joven y un empleado del lugar para “comprar drogas”.
El evadido fue recapturado. En su declaración reveló que “no salió de ningún baúl” del auto del empleado. Según sus dichos “se escondió en el asiento trasero porque es costumbre hacerlo”.
Una de las hipótesis que manejan los investigadores indica que el celador y el menor fueron a La Favela de La Plata a comprar droga, pero salió corriendo y se metió en los monoblocks con el dinero del asistente. Esta trama está en plena etapa de instrucción judicial.
FOTOS DEL HORROR
En varias ediciones anteriores este medio dio cuenta de la grave situación de los institutos de menores, panorama que no es nuevo. Desde hace varios años tramita un voluminoso habeas corpus sobre otro complejo (Almafuerte) donde se denuncian irregularidades de todo tipo en los centros de detención para menores de entre 16 y 18 años de edad que por diferentes motivos están privados de su libertad.
Según un informe pericial los chicos reciben la mitad de la ración diaria de comida y muchas veces deben consumirlas frías, tal como informó Borderperiodismo. Pero este reclamo va más allá y pone la lupa en las condiciones bromatológicas de los alimentos. Se sospecha que los alimentos, en reiteradas oportunidades, no son aptos para el consumo.
En diciembre de 2023, la justicia intimó al gobierno bonaerense a mejorar la alimentación, garantizar los talleres de capacitación, reparar las celdas en desuso, garantizar “el acceso al aire libre” (salidas al patio del predio) y que se informe el listado de docentes que dictan clases, bajo sanción de multar a los funcionarios provinciales Germán Urman y la mencionada Arcidiácono.
PANÓPTICO PROVINCIAL
En la provincia de Buenos Aires hay ocho centros cerrados para jóvenes en conflicto con la ley penal y catorce centros de contención, donde los acusados o condenados cumplen medidas de privación de la libertad en distintas modalidades.
En el mes de noviembre del año 2019 la jueza María José Lescano, del fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de La Plata, hizo lugar a un amparo presentado por todos los defensores oficiales de la capital bonaerense ante las malas condiciones de detención de los adolescentes alojados bajo la tutela del Estado.
Las falencias en los centros de detención son innumerables. No está garantizado el proceso educativo, comida escasa, cloacas desbordadas, pocos policías para custodiar las salidas y pocos asistentes adentro. Esta cruda radiografía es la escenografía en la que los jóvenes deben “resocializarse” para recuperar la libertad, una vez cumplida su pena.