El presidente Javier Milei y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, rubricaron la norma que confirma el nuevo cargo del vocero presidencial, Manuel Adorni. Según el artículo segundo del documento, los gastos derivados de este ascenso serán financiados con los créditos asignados a la Jurisdicción 20.01 – Secretaría General de la Presidencia de la Nación. El hasta ahora vocero presidencial pasará al cargo de secretario de Estado, con un salario mensual que supera los 5 millones de pesos.
El ascenso no pasó desapercibido, especialmente en un contexto donde las universidades y el sistema de salud enfrentan serias limitaciones presupuestarias.
Desde el Gobierno argumentaron que el ascenso del vocero se otorgó atendiendo que sus responsabilidades están «vinculadas directamente con el accionar del señor Presidente de la Nación».
Según el texto oficial, diversas entidades gubernamentales, incluida la Dirección Nacional de Diseño Organizacional de la Jefatura de Gabinete y la Oficina Nacional de Presupuesto, respaldaron esta decisión.
Además, se señaló que se incorporaron nuevos objetivos para la Subsecretaría de Vocería y Comunicación de Gobierno de la Secretaría General de la Presidencia de la Nación, actualmente bajo la dirección de Karina Milei.
De igual forma, la decisión generó críticas y preocupación. Desde las redes sociales se señaló el contraste entre el contexto económico actual del país , con limitaciones presupuestarias en áreas como educación y salud, y la promoción del vocero, que implica una erogación salarial mayor.
Mientras tanto, el ascenso de Adorni reavivaron el debate sobre la distribución de recursos y las prioridades del Gobierno en medio de una situación económica delicada.