Tras el riesgo de un posible brote, el Gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, lanzó su propia campaña de vacunación contra el dengue, pero antes criticó al presidente Javier Milei por su gestión en relación con la salud.

Este miércoles, en el marco de una conferencia de prensa, el funcionario señaló: “Es un anuncio agridulce porque es muy fácil observar y prever que vamos a tener una epidemia muy fuerte de dengue en buena parte de nuestro país”.

Además, el gobernador bonaerense apoyó al actual ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, y destacó el hecho de que mostró «el crecimiento explosivo en la incidencia del dengue en países de la región». Además, Kicillof agregó: «Es casi inexorable que podemos predecir epidemiológicamente un verano con muchos casos».

Por otro lado, Kreplak confirmó la compra de 500 mil dosis de vacunas Qdenga, al laboratorio Takeda, y que tienen planeado iniciar el plan de vacunación a partir de octubre. Actualmente, producen “5000 frascos de repelente por día para llevar a los bonaerenses cuando empiece a haber brotes para trabajar en la prevención”.

Axel Kicillof apuntó contra el presidente Javier Milei

En este contexto, el gobernador criticó al mandatario de La Libertad AVanza (LLA) y expresó: “Estamos presenciando un episodio más de ausencia, de abandono y deserción del estado nacional en responsabilidades que no son optativas ni dependientes de la ideología de quien le toca representar la magistratura”.

Y en cuánto al rol del Estado, agregó: “Milei puede ser austríaco o tener cualquier idea, pero las leyes lo obligan a que el gobierno nacional tenga un rol protagónico en situaciones de vacunación”.

“No tiene sentido pensar que cada provincia tenga una estrategia propia. Es una estupidez, es insensato. Es una cuestión de ajuste y de borrarse, es un gobierno que no se hace cargo de sus obligaciones y responsabilidades. Es ilegal, estamos observando la violación de leyes”, continuó Kicillof respecto a la decisión de que cada provincia tenga una campaña de vacunación propia.

El funcionario también acuso al Gobierno de mirar para otro lado y esperar que cada uno se arregle como pueda. Kicillof cree que si «el Gobierno no emprende campañas de difundir, prevenir a escala nacional», el dengue «va a ser peor por insensibilidad del Gobierno».

Y en cuanto a los esfuerzos de las provincias, el gobernador aclaro que por más de que lo tengan, «es imposible suplir la ausencia de un gobierno nacional», más aún cuando se trata de uno que «tiran problemas y quitan recursos», de acuerdo a Kicillof.

Y el gobernador bonaerense concluyó:“Es muy penoso estar atravesando esta situación donde nos vemos venir algo muy grave y que el gobierno evada su responsabilidad, es de enorme gravedad”.