La caída en el precio de la carne tiene un papel crucial en la desaceleración de la inflación de alimentos en Argentina, en medio de una economía afectada por la recesión. El Mercado Agroganadero de Cañuelas fue testigo de una nueva disminución en los precios de la carne esta semana, contribuyendo así a moderar la escalada de precios en el sector alimentario durante el mes de febrero.
Con el costo de vida registrando un incremento del 25,5% en diciembre y un 20,6% en enero, el gobierno ha estado buscando una significativa desaceleración en los precios de los productos clave para mostrar avances en su lucha contra la inflación.
En las últimas subastas en Cañuelas, se observaron descensos en los precios de diversas categorías y clasificaciones de ganado. Los compradores, siendo selectivos, ajustaron los valores según la calidad, terminación y rendimiento estimado.
Al cierre de los negocios, los índices mostraron una baja del 3,33% en el Índice General y del 0,26% en el Índice Novillo. Estos indicadores reflejaron un descenso en los precios por kilo, situándose en $1378,109 y $1692,856 respectivamente.
Sin embargo, esta disminución en los precios de la carne coincide con un notable declive en el consumo de carne vacuna en Argentina. Según datos de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), el consumo per cápita ha disminuido de 63,2 kilos por persona al año en 2014 a 52,4 kilos en la actualidad.
Este descenso en el consumo se da en un contexto de fuertes aumentos en los precios de los alimentos básicos, que en los últimos tres meses han experimentado incrementos significativos. Algunos alimentos, como el pan, la harina, el arroz y la carne picada, han registrado aumentos de entre el 38% y el 113% en términos de precios en dólares.
A pesar de esto, el ministro de Economía, Luis Caputo, se muestra optimista respecto a una posible desaceleración en la inflación para febrero, estimando que podría situarse «más cerca del 10% que del 20%». Esto sugiere una potencial reversión en el ciclo recesivo hacia finales del año, aunque el primer semestre aún se espera que sea desafiante en términos de actividad económica.
