La Casa Rosada había citado a una reunión a Rodolfo Barra para el próximo lunes, en medio de fuertes versiones que alertaban roces con el Gobierno. A pesar de esto, la decisión no esperó a la próxima semana y el ex ministro de Justicia ya fue desplazado por la gestión de Javier Milei.

La determinación se habría dado como consecuencia de un dictamen emitido por Barra contrario al plan del Gobierno de avanzar con los recortes de gastos en la estructura del Estado, en todo aquello que sea considerado innecesario.

En medio del enojo contra Barra, fuentes de Casa Rosada dejaron trascender un aspecto del funcionario que lo deja mal parado: no reside en la Argentina. Incluso, se detalló que el presidente Javier Milei desconoce este hecho y que será notificado del mismo cuando regrese de su gira por los Estados Unidos y Suiza.

Lo que desató la bronca en el Gobierno fue que el catedrático habría favorecido a una empleada del Ministerio de Justicia que realizó una presentación judicial para pedir la impugnación de la decisión de la cartera que recortó un incentivo que percibía complementario a los salarios.

Para la gestión libertaria, lo que hizo Barra fue fallar en contra de los intereses del Gobierno, en lugar de velar por los mismos.

Pese a que la Procuración del Tesoro es un órgano autónomo, desde el Ministerio de Justicia conduce Mariano Cúneo Libarona argumentan que Barra «no fue tan contundente como se espera del abogado del Estado».

En ese marco, ya suena un posible reemplazante para la Procuración del Tesoro: Ricardo Rojas, autor de “La inflación como delito” y abogado y Doctor en Historia Económica (ESEADE). Además, se desempeñó como secretario letrado de la Corte Suprema (1986 y 1993) y fue juez en lo Criminal de Buenos Aires.