El ministro de Economía, Luis Caputo, participó de un encuentro con empresarios – la Convención de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), que se realizó en el predio de La Rural, en Palermo – en donde instó a los mismos a confiar en el rumbo económico trazado por el gobierno. En esa línea, aseguró que “si seguimos así al final del mandato habremos reducido el 90% de los impuestos que hay hoy en Argentina”.
“Ahí es donde tenemos que ir. Los devaluadores seriales creen que la única forma de conseguir competitividad es devaluando, pero el camino es bajar la carga impositiva fuertemente. La Argentina necesita bajar el 90% de los impuestos: Ingresos Brutos, el impuesto al cheque, el doble IVA», manifestó Caputo y subrayó: El camino es ese y la llave la tienen los empresarios.”
“El sector privado tiene un rol en esto mucho más importante que lo que ustedes creen. Las decisiones individuales de ustedes son las que van a determinar cuán rápido y fuertemente salgamos de esta crisis. No va a ser más desde el Sector Público. Nosotros vamos a acompañar pero lo más difícil de este lado se hizo y en tiempo récord”, puntualizó.
Caputo aseguró que desde el gobierno “claro que nos gustaría bajar impuestos ya”, pero señaló el problema es que “la consecuencia inmediata es que hoy tenemos déficit y lo tenés que financiar”. “Y si hacemos eso perdemos la confianza, por eso nos apoyamos en esto. Se revierte confiando en el modelo. Ustedes tienen que saber que donde la economía empiece a crecer nosotros le devolveremos esa plata en baja de impuestos”, insistió.
Críticas al kirchnerismo
En otro momento de su exposición, Caputo dirigió fuertes críticas al kirchnerismo, asegurando que si ahora hay “ruidos” con la dirección económica del gobierno es porque frente a estos cinco meses, que el ministro juzgó como exitosos, la oposición kirchnerista “tiró toda la carne al asador”.
“Antes se filmaban y pavoneaban diciendo que nos íbamos en 4 meses, cuando vieron los resultados dijeron muchachos, empecemos porque se quedan 4 u 8 años. Ahora que solucionamos swap, pasa Ley Bases, baja la inflación, y tenemos el mayor mes de superávit hay mucho más ruido. ¿Por qué pasa eso? Justamente por eso, porque mejoró todo y hay una buena parte de la oposición cuyo único objetivo es volver a ser gobierno y tiraron toda la carne al asador”, sentenció Caputo.
El parate de la obra pública
En línea con lo expuesto, Caputo justificó el freno a la obra pública bajo la prioridad de llegar al equilibrio que motivó la confianza que a su vez generó que haya superávit. Según lo dicho por el titular del Palacio de Hacienda “recibimos 2700 obras, el 77% eran obras por convenio y obras menores. Cordón cuneta, techo de una pileta, baños en un cementerio. Casi el 80% de la obra era eso. Eso no es obra, es política. ¿Eso se tiene que hacer? si, pero que lo haga la intendencia, el gobernador. Nos costaba más la fiscalización de la obra que la obra misma. Nación tiene que hacer obras de infraestructura importante que sirvan al desarrollo, no un cordón cuneta. Aproximadamente 1950 obras eran de ese tipo. Hoy la mitad ya se la llevaron las jurisdicciones”. Cabe destacar que a pesar de que el sector se encuentra frenado, en las últimas horas el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, le garantizó la continuidad de las obras a tres gobernadores: el de Santa Fe, Maximiliano Pullaro; el de San Juan, Marcelo Orrego; y el de San Luis, Claudio Poggi.
Caputo además saludó el hecho de que las provincias estén ordenando fiscalmente.“Se está generando un cambio de conciencia. Los gobernadores están haciendo lo mismo que nosotros con las intendencias y todos están mejorando”, manifestó el funcionario.
