Inquilinos Agrupados, entidad que nuclea a los inquilinos de Buenos Aires informó el ingreso de un proyecto de ley para regular el alquiler de viviendas por la plataforma AirBnb en la Ciudad de Buenos Aires, argumentando que es «una de las pocas ciudades que no tiene regulación sobre esta actividad».
Según los datos proporcionados por Inquilinos Agrupados, la ley 6255 obliga a registrar los inmuebles en un registro público, pero de las 35.000 viviendas ofertadas en la plataforma, solo 400 están registradas actualmente. Esta falta de regulación generó consecuencias como aumentos en los precios de los alquileres, falta de oferta para vivienda permanente y expulsión de habitantes nativos de los barrios porteños.
El proyecto de ley presentado plantea medidas concretas, como establecer un régimen de licencias para comercializar viviendas en alquiler por plataformas, otorgar hasta 1400 licencias para toda la ciudad y limitar la comercialización a un máximo del 30% de las unidades en los edificios. Además, se propone multar a Airbnb y/o propietarios que publiquen avisos sin licencia otorgada, así como prohibir el alquiler temporario turístico en barrios no turísticos.
Inquilinos Agrupados enfatiza que «alquilar de forma justa solo depende de nosotros» y busca a través de esta iniciativa regular una actividad que impactó significativamente en el mercado inmobiliario de la Ciudad de Buenos Aires.
«Regulación de alquileres turísticos: Estrategias en París, Nueva York y Barcelona»
En los últimos años, las principales ciudades del mundo intensificaron sus esfuerzos para regular el mercado de alquileres turísticos, especialmente en plataformas como Airbnb. Esta tendencia responde a la necesidad de equilibrar las demandas del turismo con los intereses de los residentes locales, lo que ha llevado a la implementación de medidas regulatorias y fiscales en distintas partes del mundo.
En Europa, ciudades como París, Londres, Berlín y Barcelona adoptaron enfoques restrictivos. Por ejemplo, en París, los anfitriones de Airbnb deben registrarse en el municipio y están limitados a alquilar durante un máximo de 120 días al año.
En Barcelona, los espacios habitables que se alquilan repetidamente para estancias cortas deben registrarse como alojamientos turísticos en un sitio web gubernamental, con el objetivo de controlar la inflación de los precios de la vivienda y preservar el carácter de las comunidades locales.
En Italia, ciudades como Florencia han prohibido nuevos alquileres de corta duración en su centro histórico, mientras que en Portugal, se han dejado de conceder nuevas licencias para este tipo de alquiler vacacional, excepto en zonas rurales.
En Estados Unidos, ciudades como Nueva York y San Francisco también implementaron regulaciones estrictas. Nueva York, por ejemplo, prohíbe el alquiler de departamentos enteros durante menos de 30 días cuando los propietarios no están presentes, mientras que en San Francisco, los anfitriones de Airbnb pueden compartir sus casas pero deben cumplir con ciertos requisitos.
En España, el mercado inmobiliario ha experimentado un crecimiento en la venta de casas vacacionales y un aumento en los ingresos por vivienda alquilada, lo que ha llevado a las ciudades a tomar medidas regulatorias. En Madrid, se anunció que este 2024 se regularán los pisos turísticos, buscando equilibrar el turismo con las necesidades de vivienda de los residentes.
Estas regulaciones tienen un impacto significativo en Airbnb y otras plataformas similares, con algunas ciudades prohibiendo completamente ciertos tipos de alquileres turísticos o imponiendo restricciones severas. La tendencia global apunta hacia un mayor control y regulación de los alquileres turísticos para proteger el mercado inmobiliario local y preservar la calidad de vida de los residentes.