El Gobierno vivió el miércoles una verdadera jornada de tensión en varios frentes, dentro del congreso la oposición trataba de obtener los Quórum para varios proyectos. Mientras afuera estaban un grupo de hinchas unidos marchaba junto a los jubilados y generaba disturbios que llegaron hasta la Casa Rosada, donde las autoridades nacionales se sorprendieron con la protesta.
El presidente Javier Milei voló hasta Bahía Blanca acompañado de la secretaria general, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Esta última funcionaria había dejado preparado en la Capital Federal el operativo para hacer frente a la marcha de las barras que ya había sido anunciada, y confiaba en que se iba a poder contener a los manifestantes.
¿Cuándo comenzaron los incidentes?
Alrededor de las 16:00 comenzaron los primeros choques entre los agresores y la Policía, que por momentos se vio desbordada, y los incidentes siguieron hasta la noche.
En Balcarce 50 evitaban dar declaraciones sobre lo que sucedía, pero los principales referentes del oficialismo coincidían en señalar que en la movilización no solo había barras, sino también militantes de la izquierda y de agrupaciones como La Cámpora.
Para las autoridades nacionales, la oposición utilizó "a los pocos jubilados que van a manifestarse con todo derecho", para llevar adelante la protesta frente al Congreso, justo cuando se debatían proyectos para investigar el accionar de Milei en el marco de la presunta estafa con $Libra.
El gobierno mientras todo sucedida
Mientras en los canales de televisión se mostraban los disturbios ocasionados durante la movilización, con patrulleros y tachos de basura prendidos fuego, el presidente recibía en su despacho a empresarios norteamericanos.
Sin hacer referencia a los conflictos en la calle y en la Cámara de Diputados, el Gobierno publicó un comunicado oficial en el que se anunció “la creación de un fondo especial de $200.000.000.000 para asistir a los damnificados” por las inundaciones de Bahía Blanca “de manera directa, proporcional, y sin intermediarios”.
Las consecuencias
Por un lado, el Poder Ejecutivo podría cobrar los costos del operativo a los barras de los clubes que logre identificar que hayan participado de la marcha de este miércoles, algunas de las cuales incluso hicieron pública su participación en la manifestación.
Desde que inició la actual gestión se estableció, como parte del protocolo antipiquetes, que se iba a multar a los responsables de generar daños en la vía pública. La ciudad de Buenos Aires estimó que, en este caso, el valor estimado en costos de reparación es de más de 275 millones pesos, entre bienes públicos y privados que fueron afectados.
Las autoridades porteñas señalaron que los protestantes prendieron fuego dos patrulleros de la Policía de la Ciudad en Avenida de Mayo y Santiago del Estero y dañaron una moto y un auto particular.