El Gobierno anunció el nombramiento de Alan Claudio Beraud como el nuevo Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Argentina en Uruguay, tras obtener el plácet correspondiente.
Es un diplomático de carrera que se desempeñaba como titular de la representación ante el Mercosur y ALADI. Como esta representación recientemente fue unificada con la Embajada en Uruguay, Beraud quedó a cargo de ambas misiones.
«Esta designación se enmarca en la decisión de unificar la Embajada en Uruguay con la Representación Permanente ante la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) y el MERCOSUR en una sola representación diplomática. Esta medida permitirá optimizar recursos y generar un ahorro significativo para la Cancillería y la República Argentina», informó la Cancillería en un comunicado.
Beraud asumirá sus funciones una vez que el actual embajador, Martín García Moritán, concluya su misión. García Moritán fue trasladado de regreso, como establece el decreto publicado en el día de la fecha, por haber alcanzado la edad jubilatoria, es decir los 70 años.
La unificación de la Embajada en Uruguay y la representación ante la ALADI y el Mercosur (ambas funcionaban en Montevideo) implicó un ahorro de anual «de aproximadamente 2.000 millones de pesos», sostuvo días atrás la Cancillería al confirmar la medida, que apunta a lograr mayor austeridad.
Esta decisión forma parte de un plan más amplio de reestructuración liderado por el ministro de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein, que busca rediseñar las estructuras de la Cancillería bajo una lógica de austeridad.
Beraud fue embajador en Japón durante los gobiernos de Cristina Kirchner y Mauricio Macri, y en Costa Rica durante el gobierno de Alberto Fernández. También fue consejero legal de la Cancillería.
Su nueva misión en Uruguay arrancará con el recambio presidencial a la vuelta de la esquina, ya que el 1 de marzo el saliente Luis Lacalle Pou traspasará el mando a Yamandú Orsi, un dirigente de centro izquierda, del Frente Amplio.
Será un desafío para ambos gobiernos cultivar una buen vínculo, ya que Milei y Orsi no comparten una ideología similar.
