La situación en Misiones sigue siendo tensa. Los reclamos salariales de los trabajadores estatales no tuvieron respuesta por parte del Gobierno por lo que policías, docentes y personal de salud continúan con sus manifestaciones en las inmediaciones del Comando Radioeléctrico de Posadas, que se convirtió en el epicentro del conflicto desde el viernes pasado.
Las expectativas de los trabajadores públicos misioneros eran altas durante el fin de semana, con la esperanza de un anuncio significativo por parte del gobernador Hugo Passalacqua. Sin embargo, lo único que se obtuvo fue un escueto comunicado en redes sociales, lo que no hizo más que intensificar las protestas.
«No le pedimos nada fuera del lugar, sino que un agente gane el límite de la canasta familiar», declaró el vocero de los policías y penitenciarios, el suboficial mayor retirado Ramón Amarilla.
«Pedimos un aumento del 100% y nos ofrecen el 20%. Es una falta de respeto», planteó Amarilla.
Mientras tanto, desde el Gobierno de Passalacqua sostienen: «Es lo que se puede dar», explicando que se dejarán de realizar hospitales y obras de asfalto planificadas para cubrir el aumento salarial.
Pero los reclamos no se limitan a la ciudad capital. Este miércoles, docentes bloquearon la ruta 12, una de las principales arterias de la provincia, a la altura de Garupá. La protesta, organizada por el Frente de Trabajadores de la Educación en Lucha (FTEL), también incluyó un llamado a una «marcha blanca» y a acampar junto a los policías en las inmediaciones del Comando Radioeléctrico.
Por estas horas, el conflicto salarial en Misiones sigue sin una solución. La insistencia de los trabajadores estatales en un aumento que cubra la canasta básica refleja la creciente insatisfacción frente a la alta inflación y la pérdida de poder adquisitivo. Con más sectores sumándose a las protestas y el gobierno provincial buscando equilibrar las demandas con las limitaciones presupuestarias, el desenlace de esta crisis social y política aún está por verse.