Las criptomonedas no solo resistieron el paso del tiempo, sino que en la última parte del 2023 experimentaron un notable repunte. El 11 de diciembre, el bitcoin llegó a su punto máximo en dos años, alcanzando casi los 45,000 dólares, en comparación con los 16,600 dólares a principios de año.
¿Qué impulsa este fenómeno?
En primer lugar, la tecnología que respalda a criptomonedas como bitcoin y ether es fundamentalmente sólida. Estas monedas no son susceptibles a quiebras o cierres, ya que operan en cadenas de bloques respaldadas por una red descentralizada de servidores. Estos servidores son motivados por la promesa de nuevos tokens, lo que garantiza la continuidad de la arquitectura a menos que los tokens caigan a cero.
La adopción de criptomonedas representa una apuesta por un futuro donde la tecnología sea omnipresente. En países con regímenes autoritarios, el uso de bitcoin y stablecoins para ahorrar y realizar pagos es común. Además, el auge de los tokens no fungibles (NFTs) sigue siendo relevante, con artistas como Donald Trump participando en la venta de contenido digital único.
Dos razones clave para la fortaleza de las criptomonedas:
Aplicaciones innovadoras: durante el auge anterior, el sector de criptomonedas recaudó fondos significativos y atrajo a desarrolladores talentosos. Estos desarrolladores ahora trabajan en nuevas aplicaciones, desde redes sociales hasta juegos, creando posibles usos que podrían no ser adoptados masivamente, pero que tienen valor.
Resistencia a burbujas: a diferencia de burbujas históricas, como la fiebre de los tulipanes, las criptomonedas, especialmente el bitcoin, han demostrado ser activos volátiles pero con una historia de precios que se asemeja a una cadena montañosa, más que a una burbuja única. Su correlación moderada con el mercado en general lo convierte en un diversificador útil.
Criptomonedas como activos sólidos e innovadores:
A pesar de las críticas, las criptomonedas demostraron ser resistentes y útiles en diversos contextos. Este tipo de inversión ofrece utilidades como la diversificación de carteras y la seguridad del dinero en regímenes autoritarios. Su resiliencia y utilidad contribuyeron al reciente resurgimiento y despertaron el interés incluso de inversores más conservadores.