Konstantin Rudnev, un exmilitar ruso considerado el líder de una secta, fue arrestado esta mañana en el aeropuerto de Bariloche, donde intentó quitarse la vida. La situación se desarrolló de manera alarmante, ya que Rudnev sacó una hoja de afeitar y quiso cortarse el cuello, pero fue interceptado a tiempo por los agentes.

El detenido estaba a punto de tomar un vuelo con destino a Brasil, con escala en la Ciudad de Buenos Aires. Además de él, fueron detenidas otras catorce personas involucradas en el caso.

La historia se conoció cuando una joven que llegó al hospital para dar a luz, acompañada de dos mujeres, llamó la atención del personal médico. Luego de algunas preguntas, la joven, que en un principio pareció ser mayor de edad, resultó ser menor. Esta serie de circunstancias llevó a los médicos a alertar a las autoridades.

Sergio Farella, quien cubrió el caso en Mediodía Noticias, explicó que la conversación captó la atención debido a que las acompañantes de la joven respondieron en su nombre. Fruto de la confusión, la situación escaló y finalmente se realizó un allanamiento que terminó por identificar a Rudnev como el líder de esta organización.

El inesperado desenlace reveló la detención de seis mujeres rusas que estaban en compañía de Rudnev. Todas presentaron un aspecto alarmante: algunas estaban rapadas y desnutridas, lo que llevó a cuestionar si fueron víctimas o cómplices del líder. Hasta el momento, se sospechó que la secta utilizó métodos de alimentación extrema, privando a las integrantes de comida adecuada.

Farella subrayó la rareza de la situación, afirmó que en el grupo no había argentinos y sugirió la posibilidad de que la secta operara en el país en el contexto de una red de trata. La investigación siguió en curso para determinar los detalles de este caso perturbador que conmovió a la sociedad.