En el marco de la reunión de Cancilleres del G-20 en Río de Janeiro, la actual ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, Diana Mondino, se reunió con su par británico David Cameron, después de que este visite de forma sorpresiva las Islas Malvinas.
Esta era la primera vez que un canciller británico visita las islas en los últimos 30 años, lo que fue tomado por gran parte del arco político como una provocación, mientras que el ex Primer Ministro recorría los cementerios de argentinos e ingleses caídos en la Guerra del 82´.
Si bien la Cancillería argentina eligió el silencio y no emitió ningún comunicado oficial acerca de la visita de Cameron, Diana Mondino expresó su descontento a través de un irónico mensaje en X. “Valoramos el gesto del Canciller de UK Cameron de incluir a la Argentina en su visita a la región. Estaremos felices de recibirlo, en una próxima ocasión, también en Buenos Aires», escribió.
Horas más tarde, la funcionaria argentina posteó una foto con Cameron en la reunión del G-20, donde escribió: “Poniendo las cosas en su lugar”, tras considerar el viaje como una provocación.
Sin embargo, si bien se informó que fue una reunión bilateral de mucha tensión, donde ambos cancilleres reconocieron la existencia de un desacuerdo, tanto Cameron como Mondino “señalaron la relevancia de avanzar en la cooperación en áreas mutuamente beneficiosas”.
Poniendo las cosas en su lugar. pic.twitter.com/3uZ7Fi2X1a
— Diana Mondino (@DianaMondino) February 21, 2024
La respuesta de otros funcionarios ante la polémica visita
Diana Mondino no fue la única que expresó su opinión acerca de la visita, sino que el peronista Gustavo Melella, actual gobernador de Tierra del Fuego, declaró a Cameron como “persona no grata”.
“La presencia de @David_Cameron en nuestras Islas #Malvinas configura una nueva provocación británica que busca menoscabar nuestros legítimos derechos soberanos sobre nuestros territorios y sostener el colonialismo en pleno S.XXI. No lo vamos a permitir” agregó.
Axel Kicillof, gobernador de Buenos Aires, también opinó y consideró dicha visita como “un acto de profunda provocación a la memoria de nuestros héroes que entregaron su vida”.
