La Cámara de Diputados aprobó un aumento de 80 por ciento en las dietas de los legisladores. De acuerdo a lo pactado, el incremento será pagado en tres cuotas durante los próximos tres meses. Este aumento no incluye al personal legislativo, cuya paritaria se negocia por un carril paralelo.
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, fue quien confirmó y dio aval para el aumento. La decisión de Menem podría abrir un nuevo frente de tormenta interno en el oficialismo tal como ocurrió cuando la vicepresidenta y presidenta del Senado, Victoria Villarruel, aprobó un aumento para los senadores nacionales. Además, la resolución llevará la firma de Menem en soledad, ya que el jefe del bloque de La Libertad Avanza, Gabriel Bornoroni, se negó a avalar el aumento. Tampoco los bloques de la oposición quieren cargar con el costo político de un aumento que probablemente sea recibido como «impopular» por un ámplio sector de la opinión pública.
De acuerdo al incremento del 80 por ciento en las dietas de los diputados nacionales, el ingreso de los mismos ascenderá de 1,3 millones de pesos a poco más de 2,3 millones.
A pesar del aumento, casi todos los bloques se opusieron al monto propuesto por Menem, ya que reclaman uno aún mayor, que equipare los ingresos con los que tienen los senadores de la Nación. Y es que si bien se trata de un aumento considerable -casi el doble- sigue estando por debajo del sueldo de los senadores nacionales, que en la última disposición pasaron a cobrar 8 millones de pesos brutos.
Este aumento salarial está por encima del porcentaje promedio de inflación, variable que el gobierno utiliza como guía para las paritarias.
La decisión fue anunciada por el titular de esa cámara minutos antes de que comience la sesión especialidad para analizar la fórmula de movilidad jubilatoria, impulsada por el radicalismo y para rebatir la suspensión del Fondo de Incentivo Docente (Fonid) para refinanciar a las universidades nacionales, a pedido del bloque de Unión por la Patria.