En las últimas horas, una escalada de violencia en Ecuador puso al país patas arriba, lo cual llevó al presidente Daniel Noboa a declarar el «Conflicto Armado Interno», además del «toque de queda» y «estado de excepción» en todo el país, incluso en las cárceles. «Acabo de firmar el decreto de estado de excepción para que las Fuerzas Armadas tengan todo el respaldo político y legal en su accionar en las calles y reclusorios», expresó el mandatario en su cuenta en Instagram. ¿Cómo entender el conflicto?.

Violencia en Ecuador: ¿Cómo empezó?

Alrededor de las dos de la tarde del martes, un grupo de aproximadamente 15 individuos armados irrumpió en pleno noticiero en vivo de la cadena ecuatoriana de televisión TC. Tomaron como rehenes a los periodistas, y ante la mirada atónita de todo el país, los delincuentes amenazaron a los trabajadores del canal en la ciudad de Guayaquil. La transmisión, que continuó en directo mientras un joven sostenía su escopeta winchester en dirección al cuello del conductor, fue solo una muestra de la escalada de violencia que se vivió en distintos puntos de la ciudad costera.

Simultáneamente, a pocos kilómetros del canal de televisión, la Universidad de Guayaquil vivía su propio episodio de terror al ser tomada por miembros de la delincuencia. Maestros y estudiantes, agazapados en el suelo de las aulas, lanzaban la misma petición con angustia: «Que la policía se retire, por favor, señor presidente», mientras las armas apuntaban hacia sus rostros. En las calles, fuera del recinto universitario, jóvenes armados incendiaban automóviles y la ciudadanía corría en busca de refugio. La situación se convertía en un caos generalizado.

Desaparición de «Fito» y la respuesta del presidente

El líder de Los Choneros, Adolfo Macías, conocido como «Fito», está en el centro del conflicto. Condenado a 34 años por delincuencia organizada, narcotráfico y asesinato, lidera la banda criminal Los Choneros, influyente en el tráfico de cocaína y la exportación de droga desde los puertos del Pacífico. Macías estaba detenido en Guayaquil, pero su misteriosa desaparición desde el domingo mantiene en vilo a las fuerzas armadas, ya que creen que él es el responsable de los ataques comandados.

Ante esta escalada de violencia, el presidente Daniel Noboa ordenó un despliegue militar y policial en las cárceles de Guayaquil, declarando el «Estado de excepción». Además. el primer mandatario anunció la construcción de prisiones de máxima seguridad y propuso la intervención del Ejército en la seguridad interior, para contener los ataques.

Ecuador se encuentra inmerso en una situación crítica, con un presidente recién asumido lidiando con una crisis compleja. La búsqueda de «Fito» y el ataque al canal de TV subrayan la urgencia de abordar las deficiencias en el sistema penitenciario y la necesidad de estrategias más efectivas para combatir la delincuencia organizada. Las medidas propuestas por Noboa buscan restaurar la seguridad, pero su impacto y aceptación en la sociedad son inciertos, ante la posibilidad de aumentar aún más el conflicto.