Tras varias idas y vueltas, el Gobierno decidió avanzar por la vía del decreto de necesidad de urgencia (DNU) para firmar el futuro acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Se dictará y remitirá al Congreso Nacional un Decreto de Necesidad y Urgencia para obtener su apoyo en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Dicho acuerdo implicará una operación de crédito público mediante la cual el Tesoro Nacional cancelará deuda existente con el Banco Central", sostuvo la Oficia del Presidente en un comunicado.
"El resultante neto de esta operación implicará una reducción del total de la deuda pública. Este acuerdo permitirá fortalecer el balance del Banco Central, hito esencial para consolidar la estabilidad monetaria, financiera y macroeconómica y continuar con el proceso de desinflación y de liberación de las restricciones cambiarias", se agregó.
Esta situación tuvo contramarchas durante la jornada, ya que algunos funcionarios de Casa Rosada más temprano remarcaban que lo más probable era enviar en los próximos días al Congreso el proyecto que pedirá autorización para firmar el acuerdo con el Fondo.
De esa forma, en principio se iba evitar avanzar por la vía de un decreto de necesidad y urgencia (DNU), y recién en caso de que la situación se empantane en el parlamento, no se descartaba que se termine sacando un decreto. Finalmente, esta última opción primó entre los miembros del Ministerio de Economía.
El propio presidente Javier Milei anticipó ante la Asamblea Legislativa el último sábado que "en los próximos días" el Poder Ejecutivo tendría cerrado un acuerdo con los funcionarios del FMI que dé paso a un programa financiero nuevo que incluya desembolsos adicionales.