El gobierno libertario modificó su estrategia para completar los dos puestos libres en la Corte Suprema, ya que dejó trascender en las últimas horas que si el pliego del juez Ariel Lijo para ingresar al máximo tribunal no logra los apoyos en el Senado, no insistirá con un nombramiento a través de un decreto.
Luego de que en las últimas semanas funcionarios insistieran en que avanzarían con los nombramientos de Lijo y Manuel García Mansilla por decreto si las negociaciones con la oposición no llegaban a buen puerto, ahora reconocieron que irían por la vía de un nuevo postulante que logre mayores adhesiones.
El cambio de postura se produce luego del impacto por el escándalo de la fallida criptomoneda $Libra difundida por el presidente Javier Milei. Hasta días antes de ese episodio, un influyente funcionario dejo trascender en los pasillos de Casa Rosada, en tono desafiante, que "Lijo y García Mansilla estarán sentados en el Congreso viendo el discurso de Milei del 1 de marzo ya como jueces de la Corte".
En ese marco, se supo en Balcarce 50 que hay unos cinco nombres en danza para reemplazar la candidatura de Lijo. En cambio, sí permanece la posibilidad de un decreto para el caso de García Mansilla.
Uno de los que suena en lugar de Lijo es Ricardo Manuel Rojas, ex juez penal, autor del libro "La Inflación como delito", y a quien Milei había propuesto para procurador del Tesoro tras la salida de Rodolfo Barra, cargo que al final fue cubierto por Santiago Castro Videla.
También habría una mujer en los nombres que se barajan, luego de que numerosos dirigentes se quejaran de que teniendo en cuenta que un cargo de la Corte lo dejaba vacante Elena Highton el Gobierno no postulara automáticamente a alguien de su mismo género.
Este viernes el Senado tratará el pliego de Lijo y durante esa jornada al final se sabrá si logró los votos para acceder a la Corte. En caso contrario, todo indica que su postulación quedará archivada.