El director nacional de normativa y enlace judicial del Ministerio de Seguridad, Fernando Soto, comparó la situación del gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo, detenido por el régimen chavista con la situación de los desaparecidos durante la dictadura, porque “oficialmente no hay ninguna respuesta” sobre su paradero.

El argentino secuestrado, es un cabo primero de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA), viajó el pasado 8 de diciembre desde Colombia hacia Venezuela, ingresando por el Puente Internacional Francisco de Paula Santander en Táchira. Su objetivo era visitar a su pareja venezolana, María Gómez, y a su hijo de 2 años, quienes habían viajado previamente para cuidar de la madre enferma de la mujer.

En declaraciones radiales con Radio Rivadavia, el funcionario libertario habló de la situación del gendarme que fue detenido ilegalmente cuando ingresó a Venezuela para visitar a su hija y a su esposa.

En ese contexto, Soto afirmó que la detención corresponde a un delito de lesa humanidad e informó que El Helicoide “es un campo de concentración, donde hay personas detenidas fuera del sistema institucional de Venezuela por persecución política; allí hay miles de tenidos y hay desaparecidos. El gendarme es un desaparecido más porque cometió el error de entrar legalmente a Venezuela, es un absurdo y una cosa increíble”.

A lo que el ministro continúo explicando: «Es un tema grave internacional, porque es un secuestro, si fuera en la dictadura militar que tuvimos en la Argentina, es un desaparecido. Porque si bien hay una información de que está en el Helicoide, que es un edificio de la dictadura de Venezuela, de los servicios de inteligencia, oficialmente no hay ninguna respuesta”.

Así mismo, se sabe que el gendarme viajó a reunirse con su familia “de la forma más barata posible a través de Chile, a Bogotá y después a la frontera, con un remisero”. Según relató Soto, al detenerlo le sacaron el teléfono celular, en el que leyeron mensajes en el que la esposa le decía “esto es una dictadura, esto es un desastre”. Y añadió: “Entonces lo detuvieron. Y lo detuvieron al chofer también, al remisero que es venezolano. Es algo terrible, porque hay una venganza con la Argentina”.

Por su parte, el Foro Argentino por la Defensa de la Democracia (FADD) emitió un comunicado en el que denunciaron la detención del gendarme argentino y señalaron: “A una semana de su secuestro, no se tiene información oficial sobre su paradero ni sobre su estado, lo que constituye una grave violación a los derechos humanos y a las normas internacionales”.

Además, afirmaron que “este acto se suma a las tácticas de terrorismo de Estado del régimen venezolano, que utiliza el secuestro y la intimidación como herramientas para presionar a gobiernos democráticos y perpetuar su dictadura”.

Finalizaron señalando: “Exigimos la inmediata liberación de Nahuel Agustín Gallo y reiteramos nuestro compromiso de luchar por la democracia, los derechos humanos y la justicia en nuestra región. No más atropellos. No más dictaduras en América Latina”.