Desde Casa Rosada anticiparon al Congreso de la Nación cuáles son las condiciones para levantar el cepo, en medio de las exigencias del sector privado y los altibajos de las cifras macroeconómicas de los últimos meses.

Así mismo, el Gobierno reconoció que no negocia un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), como trascendió recientemente. Los rumores comenzaron ante la aparente necesidad de aumentar las reservas en dólares con un nuevo préstamo.

La noticia la confirmó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a través del informe de gestión que anticipó a los legisladores y que defenderá este miércoles en Diputados.

Entre las preguntas que realizaron los diputados, se respondió sobre la posibilidad de alcanzar un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Así, la Secretaría de Finanzas del Ministerio de Economía aclaró en reiteradas oportunidades a lo largo del informe que “no se está negociando un nuevo acuerdo con el Fondo”. Esto ocurre mientras el equipo económico busca reactivar las conversaciones con el Fondo para que se apruebe la novena revisión del acuerdo.

Los funcionarios de Economía descuentan que esta instancia se resolverá “relativamente rápido” y aseguran que las metas principales del acuerdo están “sobrecumplidas”. De todos modos, de avanzar en todos los aspectos formales de esta revisión y contar con el visto bueno final, se enviarán unos USD $530 millones a la Argentina.

Por otro lado, también se habló de las “condiciones económico-financieras” necesarias para que el Ejecutivo avance con el levantamiento de las restricciones cambiarias y, más adelante, en la competencia de monedas.

Ante esta pregunta, el Ministerio de Economía respondió: “Tal como se ha mencionado desde el inicio de la gestión, es crucial el equilibrio fiscal, la resolución de los stocks de endeudamiento acumulado en pesos y dólares del BCRA, la eliminación de todos los flujos de emisión monetaria, la normalización de los flujos comerciales y una recomposición suficiente de reservas”.

Además, detalló que la tasa de inflación “debería converger, mínimamente, hacia la tasa del crawling peg de 2%” y luego continuar a la baja. En tanto, el Banco Central (BCRA) destacó que desde el inicio de la gestión dieron “pasos hacia la normalización del funcionamiento del mercado de cambios”.

Y continuó: “Luego del establecimiento de un cronograma transparente de acceso para el pago de importaciones en diciembre de 2023, se ha ido avanzando al habilitar a las MiPyMEs con deudas de importaciones de hasta US$500.000, flexibilizar plazos de acceso a MiPyMEs para pago de importaciones en 30 días y para todas las empresas para pagar anticipadamente hasta 20% de importaciones de bienes de capital, acortar el plazo de pago de importaciones de 4 a 2 meses para la mayoría de los sectores, ampliar a US$24.000 el monto no obligado a liquidar para los exportadores de servicios, y quitar restricciones para acceder a los dólares financieros a sectores de la población antes excluidos”.

Por su parte el BCRA argumentó que estas medidas se realizaron en “el momento adecuado para introducirlas sin generar riesgos excesivos en la situación económica general, y en particular en la dinámica descendente de la inflación”.