El gobierno nacional está evaluando la posibilidad de quitar los subsidios al transporte de colectivos que circula en AMBA, como ya lo hizo con las provincias.
La semana pasada una medida similar provocó que en ciudades como Córdoba el precio del boleto de colectivo trepara un 105%, llegando a los $ 700. Lo mismo pasaría en otros distritos del Interior.
En tanto, las cámaras del sector aseguran que los fondos que deben recibir de las arcas estatales actualmente están frenados por el ministerio de Economía del cual depende la secretaría de Transporte, y consideran que el panorama es “muy preocupante”, al punto que no se descarta una reducción de servicios debido a que no pueden afrontar costos.
La idea original era reducir las subvenciones al transporte en un 35% aproximadamente durante el primer año de gobierno.
Según los datos de la Oficinas de Presupuesto del Congreso, durante 2023 los subsidios alcanzaron unos $951.987 millones con un incremento del 4,2% respecto al año anterior en términos reales.
Casi la mitad, unos $479.216 millones, fueron destinados al Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte (FFSIT). Ese fondo fiduciario creado en 2001 podría llegar a ser eliminado, por ser considerado por el presidente como “cajas negras de la política” debido a la falta de controles de parte del Estado.
El pasado miércoles 14 de febrero las cinco cámaras empresarias de la región metropolitana (AAETA, CETUBA, CEAP, CEUTUPBA y CTPBA) enviaron una carta al ministro de Economía, Luis Caputo, en la que expusieron sus dificultades operativas, relacionadas con lo que deben pagar en el mantenimiento de las unidades y el pago de salarios.
Mañana los trabajadores de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) recibirán un bono no remunerativo de $140.000 y percibirán el mes próximo un aumento en sus haberes que alcanzará a los $737.000 de básico.
Por el lado de los empresarios, hay descontento. Se quejan alegando que los subsidios, si bien se modificaron los valores de los boletos en febrero cuyo valor mínimo en el AMBA pasó de $76 a $270, no sufren variaciones desde noviembre.
En promedio afirman que reciben $200 por cada viaje (allí tallan los descuentos por atributo social), otros $400 por el subsidio actual y que el costo total está en 1.000 pesos, lo que implica un desfasaje del 40% que el Gobierno aun no logra solucionar.
Frente a esto, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, reclamó a Caputo que normalice la provisión de fondos. Durante un acto la semana pasada, en Pehuén Co, Kicillof puntualizó: “Vamos a reclamar por estos fondos y a acompañar a todos los perjudicados por esta decisión política y arbitraria del Gobierno nacional”.
Las declaraciones del mandatario provincial sucedieron luego de que trascendiera que no se iba a girar el Fondo Compensador del Interior (FCI) para el transporte público, cuyo monto en el caso de la provincia de Buenos Aires roza los $900 millones.
El jueves pasado más de 40 intendentes de todo el país fueron al Congreso para quejarse por la decisión sobre el FCI y dijeron que impulsarían un reclamo judicial por el incumplimiento del pacto fiscal aprobado por ley, al tiempo que proponen cambiar la coparticipación del impuesto a los combustibles.