El Gobierno Nacional anunció la auditoria de un extenso terreno de 70000 hectáreas que le corresponde al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Según el poder Ejecutivo, el INTA utiliza sólo 45.000 hectáreas para producción de investigaciones de las 116.000 con las que cuenta.
Desde Casa Rosada esperan completar el 50% de la fiscalización para diciembre y la mitad restante, para febrero. Decidirán qué terrenos vender o ceder a provincias entre marzo y abril. Los posibles ingresos de las operaciones quedarían dentro del presupuesto del organismo, que asciende a unos US$250 millones.
“Hay hectáreas que están tomadas o que fueron utilizadas para otro tipo de actividades. En el Bolsón hay un camping dentro de un terreno, por ejemplo. Otros directamente quedaron dentro de ciudades, sin capacidad de uso para la producción”, expresó al medio TN un funcionario.
La reforma del INTA, anunciada por el vocero presidencial Manuel Adorni, es presidida por Nicolás Bronzovich y supervisada por el Ministerio de Economía, manejado por Luis Caputo. Con una planta permanente de 6800 empleados, el INTA vio un incremento significativo en su personal, pasando de 3400 a 7500 empleados entre 2003 y 2015. En línea con la política de reducción de personal impulsada por Javier Milei, el Gobierno tomó la decisión de desplazar a 227 trabajadores contratados y ofrecer retiros voluntarios a los de planta permanente.
El Gobierno busca subir el monto de inversión privada en el instituto del 10% al 20% en el plazo medio. Apunta a que sea del 30% en 2027. Es por eso que buscan coordinar los procesos de selección e investigación con empresarios. Los trabajos pueden variar de $2000 a $8000 dólares. Hay 1500 proyectos en ejecución actualmente.
El Ejecutivo está interesado en fomentar investigaciones sobre riego, genética y fertilización que puedan generarle un rédito a la producción del sector privado. Buscan coordinar las reformas con el consejo del INTA, que integran cinco representantes del sector público y cinco del privado.
