El interventor del municipio salteño de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, encendió la polémica con el gobierno de Bolivia respecto a la construcción de un alambrado fronterizo: “Nos llenan de toneladas de cocaína todos los días y, por más que dialogues o no, no hacen nada”, aseguró esta mañana.
“El Plan Güemes se lanzó el 9 de diciembre y hasta acá, Bolivia brilló por su ausencia. Que construyamos un alambrado paralelo al río, que es la frontera, una distancia de 500 metros sobre el tejido urbano de Aguas Blancas, la verdad es que flashearon Donald Trump”, sumó, en declaraciones al medio FutuRock. Además, calificó el comunicado del gobierno de Bolivia como “completamente desubicado”.
Este domingo pasado, la Cancillería de ese país remarcó que “los temas fronterizos deben ser tratados por medio de mecanismos de diálogo bilaterales establecidos entre los Estados para encontrar soluciones coordinadas a temas en común”. Y notificaron: “Cualquier medida unilateral puede afectar la buena vecindad y la convivencia pacífica entre pueblos hermanos”.
Zigarán, quien reemplaza al ex intendente condenado Manuel Cornejo, advirtió que la construcción del alambrado es una “acción menor” dentro de un plan mayor. “En cualquier lugar del mundo, la gente egresa e ingresa por Migraciones. Entonces, ¿por qué acá está liberado? Es una medida mínima de volver a poner orden en la frontera”, explicó. También aseguró que “no hay una colaboración” desde el gobierno boliviano.
El funcionario volvió a ser consultado en la entrevista radial por si la nación debería consultar con las autoridades del país limítrofe, en lugar de tomar decisiones unilaterales, respondió: “Hace un mes, Bolivia por una cuestión de que, según ellos, se les disparaban los precios internos porque íbamos nosotros a comprarles, desplegaron fuerzas militares. Militarizaron dos días la frontera y nosotros, desde este lado, mirábamos el movimiento. Nunca se nos ocurrió preguntar qué es lo que estaban haciendo. Lo que ellos hagan de su lado no interfiere con lo que nosotros hagamos del nuestro”.
El plan de Salta con la frontera de Agua Blancas
El plan del país tiene la construcción de un cerco perimetral en la frontera con Bolivia, que se extenderá desde la terminal de ómnibus hasta los puestos de control del puerto de chalanas en Aguas Blancas.
La estructura del vallado tendrá una altura de 2,5 metros, una longitud de 200 metros y contará con “dos o tres” puertas distribuidas a lo largo de su extensión. La medida tiene como objetivo garantizar que todas las personas que ingresen o egresen del país cumplan con los trámites migratorios correspondientes.