En medio de los debates por las postulaciones de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para ocupar los cargos vacantes en la Corte Suprema, el oficialismo busca conseguir las firmas necesarias para que los pliegos pasen a tratamiento en el Senado.
A diferencia de lo que se creía desde el Gobierno, el kirchnerismo aseguró que tal como están los pliegos no aprobarán la propuesta en el recinto: “Nosotros tenemos una postura muy clara sobre qué es lo que queremos para la Corte», comenzó el senador Mariano Recalde.
«La Corte así como está es un desastre para Argentina, para la Democracia, para la República, para los trabajadores. Es una Corte que defiende al poder económico”, detalló a su vez.
“Nosotros tenemos un proyecto de ley en el Senado para modificar la Corte, no solo en su composición sino también en número. El Presidente mandó esta propuesta, que obviamente no es nuestra. Es del presidente. No se la vamos a aprobar, así como está. Si hubiera alguna otra cosa, vemos. Qué se yo…”, expresó.
Así mismo, dijo que tiene su propia «opinión» sobre Lijo, aunque “en el boque de Unión por la Patria no lo discutimos todavía”. Y añadió: “El otro día tuvimos reunión de bloque y alguno planteó qué va a pasar con eso, pero postergamos la discusión”.
Cabe destacar que desde el oficialismo se negoció con el kirchnerismo para ampliar la Corte, aunque desde el espacio se negaron a tratar los pliegos antes de la votación. La Libertad Avanza intenta que se lleve a cabo la votación en septiembre, por lo que precisará de un apoyo contundente de la UCR y el PRO, o en su defecto, debe negociar otros items con el kirchnerismo para avanzar en la iniciativa.
Aunque la candidatura de Lijo se polemizó aún más en las últimas semanas, tras su defensa de candidatura en la comisión, la de Mansilla también es resistida por cuestiones ideológicas, lo que perjudica con creces la negociación con la oposición.