El Ministerio de Defensa, que actualmente está a cargo de Luis Petri, encontró gastos millonarios en proyectos para realizar drones y aviones que se hicieron durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, pero que realmente nunca se entregaron a las Fuerzas.
En este contexto, las autoridades consideran presentar denuncias penales contra los responsables de las licitaciones, para que se investigue la situación.
Según lo que encontró y analizó el Ministerio, el Estado pagó, en principio, $200.000.000 por materiales y desarrollos que nunca recibió, y que, además, los procesos de modernización de unidades que se pidieron tienen retrasos llamativos. Estos contratos fueron firmados por la ex presidenta en sus últimos años de gestión.
Durante gestiones anteriores, también se destinaron más de $200 millones al proyecto de Sistema Aéreo Robótico Argentino (SARA), con el objetivo de crear dos prototipos de vehículos aéreos no tributados, que tampoco se completaron. De la misma manera se investiga la entrega de millones de dólares para el desarrollo de aviones Pampa, Pucará e IA100, que nunca fueron entregados al Ministerio de Defensa.
Un contrato millonario
En 2015, durante los últimos meses de Cristina en la Presidencia, la cartera de Defensa firmó un contrato con la INVAP con el objetivo de crear dos prototipos operativos de Sistemas Aéreos no tripulados y que tenían que hacerse en un plazo de 7 años. El precio era de $2.095.900.000.
El contrato incluía vehículos aéreos no tripulados, una estación terrestre de control, sistemas de comunicaciones y un paquete de tecnología para blancos aéreos de alta velocidad.
La cartera de Petri también encontró que desde sus cuentas se mandaron $200.470.000 para el INVAP, además de otros $45 millones facturados, pero que no se cobraron en el marco de este convenio.
Para el 2016, el contrato quedó quieto, pero en 2017 con la gestión de Mauricio Macri la Defensa le solicitó al INVAP que le informe en qué instancia estaba el contrato SARA con sus respectivos costos. También pidieron que le reformulen el alcance del contrato, pero la propuesta nunca tuvo avances.
“Al día de hoy no tenemos un solo dron de fabricación nacional, y el desafío es tener, fabricar, producir drones en la Argentina para que posibiliten el control y vigilancia de nuestras fronteras, el control y vigilancia de nuestro espacio aéreo marítimo”, manifestó el ministro Luis Petri.
Mientras tanto, se evalúan los contratos para ver si se cometieron delitos penales en la asignación de los fondos públicos o si existió algún tipo de desvío de ese dinero.
