El pasado viernes, Ezequiel Matías Vergara, de 28 años, fue reportado como desaparecido, y sus seres queridos comenzaron la búsqueda con gran preocupación. Desafortunadamente, la angustia llegó a su fin el lunes cuando un cuerpo fue hallado en un cañadón de difícil acceso en Villa La Angostura. Aunque la autopsia todavía no se realizó, la familia reconoció el cadáver como el de Ezequiel.
Patricia, su mamá, compartió su dolor en redes sociales con un desgarrador mensaje: "Siempre en mí, hijo amado. Te amaré hasta mi último suspiro”. La hermana del joven también expresó su tristeza, mencionó que no realizaron velatorio y anunció que el martes informarían sobre el horario del traslado a la sala crematoria en el cementerio.
El descubrimiento del cuerpo se produjo tras la alerta de un senderista que reportó a las autoridades haberse encontrado con lo que parecía ser un cadáver en las laderas del cerro Belvedere. Este lugar fue foco de las búsquedas previas para encontrar a Vergara. Debido a la dificultad del terreno, el rescate se llevó a cabo desde la mañana hasta las 15, con la colaboración de una empresa privada de San Martín de los Andes que utilizó un helicóptero para el traslado del cuerpo.
Una vez en Villa La Angostura, un médico forense examinó el cadáver y autorizó su traslado a Neuquén capital, donde se realizó la autopsia. Esta confirmó la identidad de Vergara y determinó las causas de su muerte. Antes de este procedimiento, su padre y un tío pudieron reconocerlo.
En el lugar del hallazgo, también se encontró una mochila que contenía documentación y otros objetos personales de Ezequiel, junto con una campera que él llevó puesta durante las búsquedas. Originario de Neuquén, Ezequiel se mudó a La Angostura en febrero de 2024 para vivir con sus tíos y padrinos, quienes lo ayudaron en su adaptación a la ciudad. Patricia recordó que solía comunicarse con su hijo a través de WhatsApp, y el último mensaje que recibió de él fue el jueves 20 de marzo, justo antes de su discusión con su pareja. Desde entonces, Ezequiel no asistió a su trabajo ni se comunicó más, lo que llevó a su jefa a contactar a su familia para averiguar su paradero.