El presidente Donald Trump impuso sanciones contra la expresidente Cristina Kirchner, impidiéndole el ingreso a Estados Unidos. La sanción se enmarca en la Sección 7031(c) de la Ley de Asignaciones del Departamento de Estado, que permite prohibir la entrada a EE.UU. a funcionarios extranjeros sobre quienes existan pruebas creíbles de corrupción significativa o violaciones graves de derechos humanos.
Según fuentes del Departamento de Estado citadas por La Nación, “esto resalta el compromiso del secretario (Marco) Rubio bajo la administración Trump de hacer que los corruptos en América Latina rindan cuentas”.
Cristina Kirchner fue condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua en la causa "Vialidad", que investigó el direccionamiento de obras públicas en Santa Cruz en favor del empresario Lázaro Báez.
También enfrenta procesos en los casos "Hotesur" y "Los Sauces", que fueron elevados a juicio, aunque con sobreseimientos que aún están bajo revisión de tribunales superiores.
Por su parte, Julio de Vido, quien encabezó el Ministerio de Planificación durante el kirchnerismo, fue procesado en múltiples causas de corrupción, incluyendo su presunta participación en el caso de los "Cuadernos de la corrupción", aún pendiente de juicio.
Máximo y Florencia Kirchner fueron mencionados en las investigaciones de "Hotesur" y "Los Sauces", aunque no han recibido condenas definitivas hasta el momento.
La decisión de sancionar a la exvicepresidente y a su entorno se venía gestando desde hace tiempo en el Congreso estadounidense. Legisladores republicanos, como el senador Ted Cruz, inisistieron en aplicar sanciones a Cristina Kirchner debido a las acusaciones de corrupción en su contra.
En 2022, Cruz envió una carta al entonces secretario de Estado, Antony Blinken, solicitando medidas contra la exmandataria argentina. Si bien esta es la primera vez que un expresidente argentino recibe una sanción de este tipo, Estados Unidos ya había tomado medidas similares contra exmandatarios de América Latina.
Durante la administración de Joe Biden, fueron sancionados el expresidente de Paraguay, Horacio Cartes; el de Panamá, Ricardo Martinelli; y el ecuatoriano Rafael Correa, junto con su exvicepresidente, Jorge Glas.
La Casa Blanca justificó la prohibición de ingreso a EE.UU. argumentando que continuará promoviendo la rendición de cuentas de líderes que hayan abusado de su poder para beneficio personal.
En esa línea, Marco Rubio afirmó: “Estados Unidos continuará promoviendo la rendición de cuentas para aquellos que abusan del poder público para beneficio personal”, Y concluyó: “reafirma nuestro compromiso de combatir la corrupción global, incluso en los niveles más altos del gobierno”.
