La vocera del Fondo Monetario Internacional (FMI), Julie Kozack, dijo el pasado martes, en conferencia de prensa, que en la Argentina hay una “incipiente” recuperación de la actividad y de los salarios. Sin embargo advirtió que la situación social es delicada y que “quedan varios desafíos por delante”.
La portavoz del Fondo sostuvo que la implementación del programa de Javier Milei tuvo como resultado una reducción considerable de la inflación y del déficit fiscal. “Hay señales de una incipiente recuperación de la actividad y de los salarios reales. Sin embargo, todavía quedan varios desafíos por delante”, mencionó.
Kozack dijo que el FMI siempre reconoció “la delicada situación social, como lo demuestran, por supuesto, los datos de pobreza publicados recientemente” y agregó: “Abordar estas elevadas tasas de pobreza y garantizar que el crecimiento sea más inclusivo sigue siendo una prioridad para las autoridades, que siguen tomando medidas para proteger a los más vulnerables. En particular, las autoridades han ampliado los programas de asistencia social bien focalizados que benefician a las mujeres y los niños pobres”.
En esa línea, la portavoz del Fondo consideró que podría existir una mejora adicional de los salarios y la actividad si el gobierno continúa las medidas para reducir la inflación y reformas para fomentar el empleo y la inversión.
Kozack evitó dar precisiones sobre las conversaciones con el gobierno argentino ni sobre la posibilidad de unificar las últimas revisiones del programa vigente por USD 45.000 millones, en relación a lo que había dicho el titular del Palacio de Hacienda, Luis Caputo, hace unas semanas,cuando manifestó que el país podría adelantar la última evaluación, prevista para noviembre, algo que habilitaría un desembolso de USD 1.100 millones y la posibilidad de comenzar a negociar un nuevo acuerdo.
Kozak tampoco dio detalles sobre si el incumplimiento del país de la meta de acumulación de reservas en el Banco Central, que quedó USD 2.000 millones por debajo del target pactado para el tercer trimestre, dispararía un waiver (mecanismo por el cual las autoridades del organismo pueden autorizar un perdón ante un desvío menor o que está siendo corregido, como forma de concluir la auditoría y mantener el programa acordado). Tampoco hizo referencia a las negociaciones que mantiene la autoridad monetaria con bancos internacionales para reforzar sus arcas.
“Con respecto a las preguntas sobre las reservas y los objetivos de reservas, lo que puedo decir es que el equipo está comenzando a evaluar el cumplimiento de los objetivos de fines de septiembre, tanto en el ámbito fiscal como en el de las reservas. Este trabajo técnico continúa, por lo que sería prematuro que yo hiciera más comentarios sobre este tema”, dijo Kozack.
Estas declaraciones del organismo internacional se dan poco después de que trascendiera el dato del INDEC sobre el crecimiento en los niveles de pobreza e indigencia durante el primer semestre, los cuales, según Kozack, demuestran la “delicada situación social”.
La pobreza avanzó hasta 52,9% en el primer semestre del año y alcanza a 24,9 millones de personas en todo el país, lo cual implica una suba de 11,2 puntos porcentuales respecto al cierre del año pasado, que había sido de 41,7% en el momento del cambio de Gobierno y de 12,8 puntos en comparación con un año atrás, cuando había sido de 40,1 por ciento. Se trata del dato más alto desde 2003. Además, también empleó la tasa de indigencia: el 18,1% de la población, es decir 8,5 millones de personas de todo el país, no alcanzó a cubrir sus necesidades básicas de alimento.
Esto implica también una suba marcada respecto a los últimos índices: seis meses antes este número era de 12% y de 9,3% un año atrás.