Ignacio Torres, el actual gobernador de Chubut, sugierió mudar la Capital Federal a la Patagonia como había propuesto el ex-presidente radical Raúl Alfonsín durante los 80s. Propuso que el distrito conformado por Carmen de Patagones y Viedma sea el centro administrativo de la nación, lo cual, según su opinión, revitalizaría el proyecto del gobierno alfosinista que quedó sin llevarse a cabo durante su administración.
El mandatario de la provincia comentó este proyecto durante su aparición en el programa de Mirtha Legrand, el sábado pasado: «Presentamos un proyecto de ley en el Congreso, que ojalá se debata con la seriedad que amerita. El proyecto propone mudar la capital”.
Agregó también que esto podría ser beneficioso para el país con el argumento de que «todos los países modernos han mudado sus capitales: como Australia o Estados Unidos» y que se trataría de un «proyecto emblemático».
“En su momento, la ley fue aprobada, pero derogada por falta de respaldo político. Creo que ahora, este Gobierno, que tiene vocación reformista en muchas áreas, más allá de que coincidamos o no en algunos puntos, tiene una oportunidad histórica con este proyecto que la Argentina necesita, tanto en términos económicos como políticos”.
Se espera que en los próximos días el proyecto ingrese a la Cámara de Senadores, con el respaldo de todos los gobernadores de la Patagonia y sus senadores representando a las provincias del sur.
En otra entrevista, Torres volvió sobre el tema, mencionando en que habría consenso sobre la “necesidad muy grande de descomprimir, no solamente hablando de federalismo fiscal, sino una zona centro macrocefálica”. “Tenemos la oportunidad de descentralizar hacia el mal llamado interior de la Argentina”, dijo.
Argumentó el respaldo del proyecto con el estimo de que actualmente «más del 90% de los gastos de la Justicia se ejecuta en la Capital» y que si se descentraliza el país, se reduciría el gasto considerablemente.
El proyecto de ser aprobado en el congreso, demandaría un trabajo a largo plazo para adaptar a las ciudades para recibir a los diferentes poderes del país: “Estamos hablando de 10 o 12 años, ya que implica una inversión en infraestructura”.