El gobierno de Javier Milei comunicó que está evaluando un proyecto cuyo objetivo sea arancelar la educación universitaria para los estudiantes extranjeros. La medida, que aún está en una etapa muy prematura, fue anunciada por el subsecretario de políticas universitarias, Alejandro Álvarez, quien brindó estadísticas acerca de cuántos alumnos de otros países cursan en las universidades nacionales.
“El extranjero que viene solo a estudiar y a irse, me parece que debería cobrársele una cuota”, explicó el funcionario libertario en el canal de streaming Neura, donde aseguró que la mayoría de los estudiantes que se gradúan, luego se vuelven a sus respectivos países para ejercer sus profesiones.
“Nosotros estamos estudiando cobrar, pero en lugar de que lo cobren las universidades, que lo cobre el ministerio. O sea, hacer una tasa administrada por el ministerio y eso que se cobre y vaya directamente al programa de becas”, explicó Alvarez, y desarrolló: “Hay dos programas de becas, a mí me parece que el de becas Belgrano funciona muy bien, que son 36.000 becas que van dirigidas a ingeniería, biología, las áreas críticas más importantes. La universidad más favorecida, no porque nosotros lo hayamos hecho, sino porque simplemente lo que hicimos fue medir el presupuesto de acuerdo a lo que realmente cuesta una carrera, y estas son carreras caras, va a ser la UTN. ¿Por qué? Porque son todas carreras de tecnología y de ingeniería”.
Álvarez afirmó también que en las carreras que se dictan en las universidades nacionales de Argentina hay un promedio de 8% de estudiantes extranjeros, pero si uno toma el caso de Medicina de la Universidad Nacional de Buenos Aires, los estudiantes extranjeros ocupan el 20% del cupo.
Ya en la presentación original de la Ley Bases, el gobierno había propuesto, en su artículo 553, que se les comenzará a cobrar a los estudiantes extranjeros sin residencia en Argentina. El gobierno proponía sustituir el artículo 2° bis de la Ley N°24.521 por otro en el que se comienza explicitando: “Los estudios de grado en las instituciones de educación superior de gestión estatal para todo ciudadano argentino nativo o por opción y para todo extranjero que cuente con residencia permanente en el país, son gratuitos, quedando prohibido establecer sobre ellos cualquier tipo de gravamen, tasa, impuesto, arancel o tarifa, directos o indirectos”.
Sin embargo, Álvarez remarcó que se haría una excepción, con respecto a los venezolanos que actualmente residen en el país, dado que la mayoría de ellos debió irse de su suelo natal por motivos de fuerza mayor y generalmente se radican en Argentina de forma definitiva. “¿Cuántos venezolanos hay que vinieron por ahí por un buen tiempo y terminaron quedando y empezaron a estudiar? Hoy nosotros estamos pensando un programa especial para venezolanos. ¿Por qué? Porque tenemos una enorme migración y puede llegar a ser mayor si realmente la dictadura continúa, porque la gente va a continuar la migración por persecución política. Entonces, por ejemplo, ahí tenemos un estatus que tenemos que contemplar”, explicó Álvarez.