El Gobierno puso otra vez en la mira a las prepagas por incrementos de precios que consideró excesivos. Ya al inicio de la gestión, las prepagas fueron el primer sector con el que el gobierno confrontó por subas muy por encima de la inflación. Según confirmó el medio Infobae, la administración de Javier Milei señaló “abuso de precios”.
Los números cayeron muy mal en el gobierno, quien analiza volver a actuar sobre el sector, a partir del diseño de herramientas para que los afiliados puedan tener toda la información de cada una de las empresas a disposición para, eventualmente, elegir otro prestador.
Algunas de las que más aumentaron, según las autoridades, fueron:
Accord Salud (6,9%),
Omint (6,3%),
Sancor Salud (6,1%),
Galeno (entre 6,1% y 6,9% según el plan),
Hospital Italiano (5,22%),
Hospital Británico (5,2%),
Medicus (4,25%)
Osde (4,2%).
En el Gobierno no descartan volver a la Justicia, tal como lo hizo la Superintendencia de Servicios de Salud en el mes de marzo, luego de que el del Ministro de Economía, Luis Caputo, asegurara que “las prepagas le están declarando la guerra a la clase media”.
En aquel momento, luego de una larga negociación, se acordó retrotraer algunos valores y liberar los precios, siempre con el horizonte de la inflación como variable para ajuste.
Semanas atrás se dio otro paso importante dentro de la política de desregulación que trajo para el sector el DNU 70/2023, con cambios en la regulación de las obras sociales para fomentar la competencia en el sector. Este mes terminó la triangulación de fondos de las empresas de medicina prepaga hacia las obras sociales y, desde entonces, los afiliados pueden derivar de manera directa sus aportes, sin intermediarios.
La empresa de medicina prepaga Swiss Medical anunció que fue la primera del sector en iniciar el proceso para que los aportes de sus afiliados no triangulen con obras sociales y vayan directo a la empresa de salud.