El Gobierno presentó nueva documentación sobre comedores fantasmas y subsidios millonarios. Estas nuevas pruebas, presentadas ante el juzgado federal del juez Ariel Lijo, demostrarían que dirigentes sociales y piqueteros retiraban de los depósitos de la ex cartera de Desarrollo Social alimentos para comedores y merenderos que no existían.
Por un lado, se aportó la preinscripción en el Registro Nacional de Comedores y Merenderos (ReNaCoM), que no pudo ser “verificada” . Por el otro, los “remitos” de entrega de mercadería para esos lugares. Se trata de miles de kilos de comida sobre los que no hay registro de su destino.
Además, los archivos aportados a la justicia muestran que los dirigentes sociales de siete organizaciones a cargo de al menos 36 comedores también firmaron millonarios subsidios “no reintegrables” que fueron objetados en su rendición.
Con esta información, los funcionarios de La Libertad Avanza construyeron una planilla de Excel donde en algunos casos, por ejemplo, se lee: “el domicilio no existe, es una zona rural” o “no se pudo encontrar la dirección indicada” o “los vecinos dicen que allí no funcionó nunca un comedor o un merendero”.
Esta nueva documentación fue aportada por la subsecretaria legal del Ministerio de Capital Humano, Leila Gianni, y por Ariel Romano, director general de asuntos jurídicos. A partir de ahí, el juez Lijo delegó la investigación a la fiscalía a cargo del fiscal Ramiro González, adjuntando los “formularios de relevamiento de cada lugar” y los convenios firmados por las organizaciones, federaciones y asociaciones civiles a través del programa “Plan Nacional Argentina Contra el Hambre”, proyecto “Apoyo a Comedores y/o Merenderos”.
A modo de ejemplo, está el caso de la Federación de Cooperativas de Reciclado Limitada, que recibió en 2022 $178.861.544,64 por “convenios” para asistir a 142 comedores y merenderos distribuidos en varias provincias. La auditoría interna del ex Ministerio de Desarrollo Social giró la rendición de cuentas al “Área Programática”, que aún no se expidió y cuestionó una serie de puntos, como el hecho de que en los comprobantes de transferencia presentados —correspondientes al Banco Credicoop— “los números de transacción se repiten”. Debido a esto, se solicitó que “se presente el extracto bancario (individualizando cada uno de los comprobantes en cuestión)”. Pero además había otras objeciones, como el hecho que los comprobantes presentados no tenían el “número de Expediente y Resolución por el cual fue aprobado el subsidio” y que a las copias de los recibos les faltaba el sello “es copia fiel del original”. También se pidió que se aporten “extractos bancarios” porque “los montos de las facturas son ilegibles”. La auditoría de Capital Humano cuestionó la existencia de nueve comedores de la Federación, que fue, durante 2022, de las 62 organizaciones más beneficiadas por Desarrollo Social,recibiendo $1.280.029.677 en concepto de diferentes subsidios.
También está el caso de la Asociación Civil Amanecer de los Cartoneros, beneficiada con $1.124.752.424, la cual había sido cuestionada ya en noviembre de 2023 por la Dirección de Planificación y Evaluación de Política Alimentaria del ex Ministerio de Desarrollo Social sobre la rendición realizada sobre el último subsidio recibido por esa asociación, de más de 170 millones de pesos. Entre los cuestionamientos, se observaron “dispersiones en el rubro Alimentos por la suma de $4.096.167,63″, falta de sellos en las copias de los remitos de compras e incluso se le solicitó “presentar nota de descargo” de varios comprobantes “ya que los mismos son REIMPRESIONES de sus originales”.
Además, se detectaron falta de facturas por compras declaradas y “comprobantes” cuyos números “no coinciden” con la rendición, y desde Capital Humano cuestionaron la existencia de 13 comedores que no pudieron ser “verificados” aunque retiraron alimentos para esos lugares.
La respuesta de Grabois
Consultado por este tema, el abogado Juan Grabois aseguró que: “El Ministerio de Capital Humano hizo un relevamiento sobre una base de datos totalmente disociada de la entrega de alimentos por parte del Estado Nacional” y negó que sean “fantasmas” los comedores denunciados ante la justicia por los abogados de Capital Humano vinculados a la Asociación Civil Amanecer de los Cartoneros.
“El Ministerio de Capital Humano ya tiene un 50% de comedores validados donde debería estar entregando alimentos y no lo hace”, dijo Grabois,quien fue una de las principales voces en denunciar la demora de la entrega de alimentos a los comedores por parte de Capital Humano, y sumó: “Al menos en un alto porcentaje, el 50% restante, llamados ‘no validados’, son producto de errores de los relevadores, dificultades en el acceso a los lugares —no es fácil encontrar un comedor en una villa—, comedores inscriptos en la pandemia dados correctamente de baja, comedores inscriptos en la pandemia que no funcionan más, comedores que no pueden funcionar precisamente porque el Ministerio cortó la entrega de alimentos”. Además, el ex candidato a presidente explicó que: “Otros comedores fueron ‘no validados’ por no contar con ‘infraestructura’. La ignorancia supina de los funcionarios implica el desconocimiento de que gran parte de estos comedores se realizan en casas de familia y la comida se entrega en tuppers”.