La Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) anunció un paro nacional para el próximo viernes 19 de julio, en respuesta a los persistentes incumplimientos salariales por parte de la cooperativa láctea SanCor, una de las más importantes del país. Esta medida, que afectará a toda la industria lechera, consistirá en la interrupción de actividades durante cuatro horas por turno.

Desde hace años, los trabajadores de SanCor enfrentan una situación angustiante debido a los retrasos en los pagos salariales y a la retención indebida de aportes sindicales, sociales y fiscales. Según Heber Ríos y Alberto Coronel, representantes de Atilra, la situación alcanzó un punto crítico con deudas salariales que datan desde abril de 2017, sumando un 30% de los sueldos sin pagar. A pesar de múltiples compromisos de pago por parte de la empresa, ninguna de estas promesas se ha cumplido, exacerbando la desesperación entre los trabajadores y sus familias.

Alejandro Cabrera, delegado de SanCor y dirigente sindical, enfatizó la gravedad de la situación. "Llevamos años luchando para recibir nuestros salarios de manera íntegra y conforme a lo acordado en el convenio colectivo de trabajo", declaró en una entrevista radial. Cabrera destacó que incluso las medidas de retención laboral tomadas hasta ahora no han logrado resolver el conflicto, subrayando la insostenibilidad de la situación actual.

La tensión se incrementó tras una audiencia celebrada el 14 de noviembre de 2023, donde SanCor reconoció las deudas salariales pendientes y se comprometió a resolver la situación, sin embargo, hasta la fecha no ha habido avances significativos al respecto. Los trabajadores, en medio de la incertidumbre y la precariedad económica, expresaron su frustración ante la falta de respuestas concretas por parte de la empresa.

El paro nacional planeado por Atilra busca visibilizar esta problemática extendida que afecta no solo a los trabajadores de SanCor, sino a toda la industria lechera del país. Esta medida de fuerza pretende ejercer presión para que se cumplan los compromisos salariales y se respeten los derechos laborales básicos, en un contexto donde la estabilidad económica de numerosas familias se ve amenazada por la falta de pago y las condiciones laborales precarias.