Después de que el presidente de la Unión Cívica Radical, (UCR), Martín Lousteau, votara en contra del DNU de desregulación económica en el Senado, un grupo de líderes radicales firmar un comunicado donde se distanciaban de la postura del senador.
La carta que lleva el sello partidario está firmada por cuatro de los cinco gobernadores radicales: Gustavo Valdés, de Corrientes; Alfredo Cornejo, de Mendoza; Carlos Sadir, de Jujuy; y Leandro Zdero, de Chaco (no lo rubricó Pullaro). Se sumaron los presidentes de bloque en el Senado y Diputados, Eduardo Vischi y Rodrigo de Loredo.
El texto se titula, «Queremos un cambio en el país y una UCR moderna». En la misma, los distintos dirigentes puntualizaban que el país requiere de “acuerdos y consensos” que permitan sacar a la Argentina del “estancamiento y la decadencia” del cual responsabilizaron al kirchnerismo.
“Respetamos el camino que eligieron los argentinos en las elecciones con un claro mandato de cambio y vamos a contribuir con las herramientas justas y necesarias que el Gobierno necesita para avanzar en su plan de gestión”, sentenciaron los dirigentes en el comunicado.
«La Argentina necesita de acuerdos y consensos que nos permitan sacar a nuestro país del estancamiento y decadencia que nos sometió el kirchnerismo durante años. Respetamos el camino que eligieron los argentinos en las elecciones del año pasado con un claro mandato de cambio», detallaron los radicales.
«Queremos un cambio en el país y trabajamos para construir un partido moderno que acompañe las reformas estructurales que necesita hoy Argentina. Apoyamos el orden de las cuentas públicas para salir de esta debacle y avalamos que esté en el orden de prioridades del Estado Nacional la discusión de avanzar para que haya equilibrio fiscal y no vivir con déficit fiscal como ha pasado en los últimos 65 años, lo que achata cada vez más nuestras posibilidades de crecimiento como país», precisaron los dirigentes.
También, manifestaron su apoyo a “la discusión y el impulso de reformas necesarias en el Gobierno Nacional” para “sacar a flote” a una sociedad que describieron como “ahogada con la inflación, la presión impositiva y la pobreza a la que nos fue sometiendo el kirchnerismo con un modelo negacionista, discriminador y corrupto”.
En esa línea, manifestaron que «para que estas reformas sean fruto del consenso y, por eso, el Ejecutivo Nacional no debe tentarse con prolongar la narrativa electoral».
Ayer, Lousteau justificó su voto negativo argumentando que el DNU “es inconstitucional”, al tiempo que indicó que “el Gobierno quiere actuar por fuera de la legalidad”.
“En cualquier sociedad donde impera la ley si alguien dice ‘lo que estás haciendo es ilegal’ se acaba la discusión. En Argentina, no”, puntualizó el presidente de la UCR.
“Está mal. Y es lo que nosotros tenemos que debatir en el Senado y lo que se tiene que debatir en Diputados. El DNU no se cayó. Si Diputados lo aprueba y tiene otro criterio, quedará firme”, expresó luego en declaraciones al canal TN.
Más allá de su voto, consideró que hay cosas en el decreto que “están bien”, pero que el gobierno no quiere discutir aquellas con las que la oposición no está de acuerdo.