El Juez de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, apuntó en contra de sus colegas y y los acusó de intentar forzar la jubilación de un secretario de Jurisprudencia al designar otra funcionaria en su lugar.
En un escrito, Lorenzetti apuntó principalmente hacia Juan Carlos Maqueda, que deja su cargo en la Corte tras no conseguir un nuevo acuerdo en el Senado. «No hay ejemplaridad cuando un juez pretende designar un secretario de la Corte Suprema la última semana en que se retira del tribunal», empezó el juez.
«Esa decisión, y otras que he mencionado en disidencias anteriores, muestra una despedida con claudicaciones que sorprende. Un triste final», continuó Lorenzetti.
Horacio Rosatti, Maqueda y Carlos Rosenkrantz firmaron la designación de Silvina Marta Oubel, la flamante secretaria de Jurisprudencia. El cargo lo ocupa Miguel Federico De Lorenzo, quien llegó a la edad de jubilación.
Sin embargo, en su voto en disidencia, Lorenzetti consideró a esta situación como “inadmisible” y relató que “el día 23 de diciembre del corriente, en vísperas de nochebuena, el Sr. Secretario de Corte, Dr. Federico De Lorenzo, fue citado de urgencia para que preste su conformidad para ser reemplazado en el cargo de Secretario de Jurisprudencia”. De Lorenzo se negó.
“Que la Corte Suprema establezca que es posible condicionar a un funcionario o a un empleado, tanto en el sector público como privado, para que se jubile, designando a otro en forma paralela, es una regla contraria a lo que el Tribunal ha dicho en sus sentencias. Es innegable que se crea un contexto de presión sobre una persona para que adopte decisiones, lo que, además, es una falta de respeto a los Secretarios de Corte”, fundamentó Lorenzetti, y justificó que “no hay razón alguna para cubrir un cargo que no está vacante, en forma urgente y entre Navidad y Año nuevo”.
De esta forma, apuntó sus críticas en Maqueda al decir que “tampoco hay ejemplaridad cuando un juez que pretende designar un Secretario de la Corte Suprema la última semana en que se retira del tribunal”. “Esa decisión y otras que he mencionado en disidencias anteriores, muestra una despedida con claudicaciones que sorprende. Un triste final”, remarcó.
Lorenzetti luego recordó una carta pública del propio Maqueda para pedir la renuncia del Dr. Nazareno, dando inicio al juicio político de sus colegas, en junio de 2003. “Los jueces Petrachi y Fayt se negaron a pedir la renuncia y promover el desplazamiento de sus colegas, y prefirieron redactar disidencias jurídicas”, mantuvo.
“En el caso, no se trata de pedir la renuncia pública ni de promover un juicio político en consonancia con otros poderes, como ocurrió en aquellos años con la carta mencionada. Dar a entender que las disidencias son peleas internas sólo pretende ocultar la importancia de un debate jurídico relevante”, sostuvo.
En este contexto, dio una serie de interrogantes: “¿Deben existir concursos para cubrir cargos de relevancia o la designación debe ser basada en la sola voluntad discrecional?; ¿Debe respetarse la igualdad de oportunidades o favorecer a aquellos que tienen amistad con quien los designa?; ¿Es correcto designar a alguien en forma paralela a otro funcionario que no se ha retirado o constituye una presión inadmisible?”, planteó Lorenzetti.