La Cámara Federal de Mendoza instó a la justicia de Venezuela a que informen sobre el paradero de Nahuel Gallo, el gendarme argentino detenido arbitrariamente el pasado 8 de diciembre mientras visitaba a su esposa e hijo en el estado venezolano de Táchira.
El tribunal también solicitó explicaciones sobre los motivos de su arresto y pidió que se investigue el caso como una posible «desaparición forzada».
El fallo, en respuesta a un habeas corpus presentado por el jefe del Escuadrón XI de Gendarmería Nacional, exige que Venezuela detalle el nombre del juez a cargo del caso, permita a Gallo designar un abogado y facilite el contacto con su familia.
En una resolución de 13 páginas, los jueces Manuel Pizarro, Gustavo Castiñeira de Dios y Juan Ignacio Pérez Curci ordenaron: “Exhortar a la República Bolivariana de Venezuela a que, a través de las autoridades correspondientes, informen de modo inmediato el paradero del Sr. Nahuel Agustín Gallo (…) los motivos de su detención y a disposición de qué autoridad judicial competente se encuentra”.
Además, solicitaron que el gendarme sea presentado físicamente o de manera telemática ante una autoridad designada por la Cancillería Argentina para garantizar su asesoramiento legal y contacto con sus allegados.
La decisión judicial se emitió poco después de que el exembajador argentino en Venezuela, Oscar Laborde, interviniera en el caso facilitando el envío de una carta escrita por la madre de Gallo. Laborde aseguró: “Lo que hubo fue un acercamiento por una cuestión humanitaria. Se pudo saber que el gendarme está en buenas condiciones”.
Según el relato de María Gómez, esposa del detenido y residente en Venezuela desde hace seis años, Gallo fue capturado por agentes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) y trasladado en una camioneta negra.
Por su parte, el gobierno venezolano sostiene que Gallo estaría implicado en supuestos «planes terroristas» que, aseguran, involucran al presidente argentino Javier Milei y a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.