El juez federal Federico Villena ordeno decomisar y entregar a Estados Unidos el avión venezolano iraní retenido en el aeropuerto internacional de Ezeiza. La decisión la tomo tras tener el visto bueno de la fiscal, Cecilia Incardona.
Villena aceptó el pedido del Tribunal para el Distrito de Columbia, que fue quien solicitó la incautación porque, según consideran, “el avión está sujeto a decomiso en base a violaciones de las leyes de control de exportaciones de Estados Unidos relacionadas con la transferencia no autorizada del avión de Mahan Air”.
A fines del año pasado la fiscal Incardona y el titular de la Dirección General de Cooperación Regional e Internacional de la Procuración General de la Nación (DIGCRI), Diego Solernó, determinaron que era procedente el pedido de decomiso del avión iraní-venezolano realizado por el Tribunal de Columbia, que hizo una serie de pedidos de asistencia jurídica internacional en la que reclamó el decomiso de la aeronave “Boeing 747-300 con número de matrícula YV-353″.
El Boeing 747-300 fue retenido en Argentina en junio de 2022 por pedido de Estados Unidos, que alegaba que su proceso de venta había sido ilegal. La empresa venezolana Emtrasur compró la aeronave a la empresa iraní Mahan Air, y la ley estadounidense exige que las compraventas de bienes fabricados con tecnología en este país, como Boeing, deben ser notificadas.
El tribunal de Columbia señaló que desde 2008 el Departamento de Comercio de Estados Unidos emitió “una orden de denegación que prohíbe a Mahan Air participar en cualquier transacción que involucre cualquier producto exportado de Estados Unidos”.
Las autoridades del tribunal explicaron que como el avión fue fabricado en territorio estadounidense debería haber existido una autorización por parte de Estados Unidos para concretar la transferencia de “custodia y el control” del Boeing 747-300M de Mahan Air a Conviasa, la línea de bandera venezolana dueña de Emtrasur.
Entre los 19 tripulantes del avión incautado, se encontraba señalado por sus vínculos con grupos terroristas el piloto Gholamreza Ghasemi. Al comienzo de la investigación el propio FBI le envió un informe a la Argentina que confirma sus vínculos con la Fuerza Quds, el brazo armado de Irán, considerado como grupo terrorista por Estados Unidos.
Aunque dese el gobierno de Irán niega todas las acusaciones el piloto del Boing es señalado por Estados Unidos por ser uno de los directivos de la empresa iraní de cargas Qeshm Fars Air, sospechada por realizar vuelos a Siria y el Líbano con armamento militar y transportar miembros del Hezbollah.