El Gobierno confirmó que las prepagas y las obras sociales sindicales podrán rechazar a los monotributistas. Así lo dispuso el Ministerio de Salud que conduce Mario Lugones, que este lunes publicó una nueva norma a través de la que crea un nuevo registro para que las obras sociales y prepagas se anoten de manera opcional para aceptar a "pequeños contribuyentes".
"En dicho Registro se inscribirán las entidades del Sistema Nacional del Seguro de Salud que acepten recibir, como parte integrante de su población beneficiaria, a los Pequeños Contribuyentes adheridos al mencionado régimen, quedando facultadas para distinguir las categorías cuyo ingreso permitan", sostuvo el texto publicado en el Boletín Oficial.
El superintendente de Servicios de Salud, Gabriel Oriolo, explicó que la normativa estará vigente solamente para los nuevos afiliados. "Para los monotributistas que actualmente tienen su cobertura no cambia nada", explicó.
El conflicto salió a la luz cuando las obras sociales detectaron que las prepagas que se anotaron en el Registro Nacional de Agentes del Seguro de Salud para evitar las triangulaciones de aportes, podían elegir a sus clientes y rechazar a monotributistas, jubilados y servicio doméstico, es decir sectores con aportes muy bajos.
Las obras sociales amenazaron con recurrir a la Justicia, por lo que desde Salud hicieron trascender que se trataba de "un error" y que el registro sería modificado. Esa corrección llegó este lunes con la creación de un nuevo Registro al que tanto prepagas y obras sociales podrían sumarse de manera opcional.
Por ende, tanto unos como otros podrán rechazar a los nuevos monotributistas, que a partir de ahora quedarían en un limbo, aunque el Gobierno desliza que habrá normas complementarias para especificar la situación de estos contribuyentes y podrían imponerse la idea de que les cobren un plus para poder acceder a obras sociales y prepagas.
Esto en principio no afectará a los monotributistas que actualmente están inscriptos en obras sociales, que seguirán como hasta ahora. Esto genera una queja de los sindicatos, que dicen que deberán soportar el peso del sistema ya que todos los monotributistas actuales quedaron en sus planes y no en las prepagas.
Por otro lado, el Gobierno también otorgó este lunes otro jugoso beneficio para prepagas y obras sociales, a las que les permite un fuerte recorte de las coberturas de medicamentos y tratamientos.
A través de una resolución de la Superintendencia de Servicios de Salud, se dispuso que solo los médicos de la cartilla de cada obra social o prepaga estarán habilitados a prescribir medicamentos y tratamientos y que los pacientes pueden solicitar la cobertura o reintegro. Esto es para los afiliados a planes cerrados, que son la mayoría.
Es decir que si una persona es afiliado de una obra social o prepaga, pero se atiende con un profesional por fuera de su cobertura no podrá pedir que le reintegren el costo de sus medicamentos o tratamientos. Esto es muy común especialmente en los tratamientos complejos, justamente los que las prepagas y obras sociales no quieren pagar.