Mientras se viven tensos momentos entre el Gobierno nacional y las empresas Aerolíneas Argentinas e Intercargo, el presidente Javier Milei analiza diferentes opciones para abordar la situación de la aerolínea de bandera, tras la paralización de aeropuertos con «secuestro de pasajeros» que generaron malestar en la Casa Rosada.
Una de las alternativas que se barajan es la creación de una empresa estatal temporaria que, eventualmente, podría ser privatizada. También se está evaluando la posibilidad de la reactivación de Austral, una opción que ya está siendo trabajada en borradores.
Desde la administración libertaria se contempla la posibilidad de intervenir la compañía, aunque reconocen que esta medida resulta difícil de implementar debido a la naturaleza de sociedad anónima de Aerolíneas.
En este sentido, una de las opciones más viables sería poner la aerolínea de bandera en venta, en el corto o mediano plazo, una decisión que podría estar condicionada por el patrimonio neto negativo que arrastra la empresa estatal.
El malestar en la administración nacional se intensificó luego de las fuertes demoras y cancelaciones en Aeroparque y Ezeiza, provocadas por una asamblea de trabajadores de Intercargo, la empresa encargada de los servicios de rampa. Ahora, tras una conferencia de prensa, el Gobierno anunció la desregulación de este servicio.
Ante esta situación, desde Casa Rosada dieron un ultimátum a la compañía, exigiendo que presente un plan de trabajo para los próximos meses antes de este viernes.
Otra propuesta que se está analizando es la creación de una nueva empresa en la que se integren como accionistas al menos siete provincias. Esta alternativa, denominada Arsa provincial, tiene antecedentes en la creación de Líneas Aéreas Federales (Lafsa) en 2003, bajo la presidencia de Eduardo Duhalde, como solución para absorber a los empleados afectados por el cierre de otras aerolíneas.