El gobierno del Municipio de Morón, que conduce el peronista Lucas Ghi, es apuntado por las millonarias «cajas chicas» que manejan sus funcionarios en medio de impuestazos y frente a la política de ajuste y recortes que impulsa el Gobierno Nacional. Algunas de las subsecretarías beneficiadas son conducidas por familiares del ex intendente Martín Sabbatella.
En total, se ordenó la apertura de 226 cajas para «gastos operativos» por una suma anual de al menos $270 millones. Estas les corresponden a las subsecretarías y direcciones de las 19 Secretarías que conforman la intendencia. «Somos récord nacional de cajas chicas», ironizó Francisco Mones Ruiz, legislador del Concejo Deliberante local por la Coalición Cívica, en diálogo con #BORDER.
El concejal detalló que esta decisión se toma mientras «la inseguridad y las salas de salud se caen a pedazos en Morón» y la Tasa por Servicios Generales (TSG) aumentó un 126,5% desde diciembre a marzo. Además, desde el gobierno local continúan cobrando a los comercios tasas por «Estudio y Prevención Epidemiológica» (impuesta durante la crisis por el COVID.19) e impulsaron un nuevo tributo por «Refuerzo de Seguridad», más allá de las tasas de Inspección de Seguridad e Higiene (TISH) y la de Servicios Especiales de Limpieza e Higiene (GG).
Por otro lado, dijo a este medio que el control legal de estos gastos es escaso y «aleatorio», por lo que los montos pueden ser utilizados para otros fines que no se relacionen con las actividades específicas de las secretarías o direcciones a las que se asignan. Así mismo, el control legislativo también se ve limitado a la hora de la rendición de cuentas, ya que no se aporta la información correspondiente: «Deberían dejar ver los expedientes y las facturas, pero no lo hacen», afirmó.
LA APERTURA DE LAS CAJAS DE GHI
El decreto 0145-2024 estableció la apertura de las cajas chicas de las distintas dependencias de esta comuna «a partir del día 1° de Febrero del año 2024, debido a los gastos de pequeña cuantía que hacen al funcionamiento operativo de las mismas». En el documento se detallan las 226 subsecretarías y direcciones beneficiadas.
En el documento se detalla que los montos mensuales para cada una de las dependencias ronda entre 50 mil y 180 mil, dependiendo del sector, lo que deja gastos por 270 millones de pesos al año. Sin embargo, cada mes las oficinas tienen hasta dos rotaciones de este presupuesto, pudiendo elevar el monto a más de 300 millones de pesos.
Algunas de las subsecretarías y direcciones se encargan específicamente de la Imagen Institucional, Asuntos Interreligiosos, Resolución Alternativa de Conflictos, Mayordomía, Subsecretaría de Participación Ciudadana, Dirección de Ceremonial y Protocolo y de la Gestión integral de residuos sólidos urbanos.
En la lista también se puede ver quienes están a cargo de cada sector, por lo tanto quien toma las decisiones de la caja chica. Entre estos se encuentran a Camila y Hernán Sabbatella, hija y hermano, respectivamente, de Martín, ex intendente de Morón. La primera es encargada de la Subsecretaría de Gobierno y Abordajes Integrales, y el segundo de la Secretaría Legal y Técnica.
También aparece el nombre de Tomás Toppino, ex pareja de Camila y encargado de la Dirección de Estadísticas y Barómetro Municipal; Rogelia Franco, ex concejala de Sabbatella y Dirección de Unidad de Gestión Comunitaria N° 6; y Estefanía Franco, hija de Rogelia y secretaria personal de Lucas Ghi.
Decretos 145 (1) by Border Periodismo
LAS TASAS MUNICIPALES
En los últimos meses los vecinos de Morón elevaron sus quejas por los fuertes aumentos de las tasas municipales. Las de Servicios Generales aumentaron hasta marzo más de un 126%, y se esperan más subas durante abril, aunque la boleta todavía no se envió por el hackeo que sufrió la administración en las últimas semanas, y en mayo.
Además, los comercios de la zona deben pagar tasas como la de «Estudio y Prevención Epidemiológica», implementada durante la pandemia del Covid-19, y la de «Refuerzo de Seguridad», con las que Lucas Ghi pretende recaudar más de 3.000 millones de pesos.
A pesar de esto, datos internos del municipio indican que la cobrabilidad de estos impuestos cayó abruptamente del 75% al 59%, de forma inversa a lo buscado por Ghi.
