Según un informe de la Fundación Libertad y Progreso, las empresas públicas argentinas reportaron un superávit operativo de $140.009 millones, la cifra más alta desde octubre de 2008.
La fundación utilizó datos basados en estadísticas del Ministerio de Economía y el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), y explicó que "la ganancia operativa de enero del corriente año se sucede a los superávits anotados en octubre y noviembre del 2024", por lo cual, "en tres de los últimos cuatro meses las empresas públicas tuvieron resultados superavitarios".
Esto representa un cambio significativo que "durante 179 meses (dese noviembre del 2009), el equivalente a casi 15 años, el conjunto de empresas públicas registró déficits operativos de manera ininterrumpida", detalló el relevamiento.
La fundación a cargo de Agustín Etchebarne, destaca que la administración de Javier Milei es "la que más rápidamente ajustó el déficit operativo de las empresas públicas, tanto por la magnitud del ajuste como por su impacto presupuestario".
En 2024, las empresas públicas cerraron con un déficit operativo de $3.205.601 millones, lo que representa una disminución del 39,1% respecto al año anterior, y equivalente a 0,43% del PBI.
En esa línea, el informe subrayó: "El año 2024 cerró con el déficit operativo más bajo desde el 2019, cuando ajustado por inflación fue de $2.812.105 millones (0,39% del PBI)". Y anticipo que durante el 2025 el déficit operativo de las empresas públicas seguirá reduciéndose e incluso podría eliminarse.
También, el informe atribuye el inicio del deterioro de las finanzas de estas empresas al período 2009-2015, durante la presidencia de Cristina Kirchner, cuando las pérdidas operativas triplicaron su magnitud. "Ajustando por inflación, entre ese año y el 2015, las empresas públicas triplicaron sus pérdidas operativas, pasando de un déficit de $824.634 millones a otro de $3.044.725 millones (+242%)".
En cuanto a los períodos presidenciales posteriores, el informe señala que durante la administración de Mauricio Macri (2015-2019), el déficit operativo se mantuvo "relativamente estable", con un promedio anual de $3.362.000 millones.
Mientras que durante la gestión de Alberto Fernández (2019-2023) experimentó un aumento significativo de las pérdidas. "En ese período las empresas públicas duplicaron sus pérdidas, alcanzando un déficit récord histórico en 2022 de $5.885.757 millones a precios de hoy (equivalente a un 0,8% del PBI)".
Para Eugenio Marí, las empresas públicas no deberían ser gestionadas por el Estado debido a a "todos los vicios y riesgos que ello conlleva". Según el economista: "En la mayoría de los casos nos encontramos con que el sector privado puede proveer los mismos bienes y servicios con mayor calidad y a menor costo económico".