Luego de casi una década sin aviones supersónicos de combate entre sus filas, la Fuerza Aérea Argentina presentó el primer F16 de los 25 que el gobierno de Javier Milei le compró a Dinamarca, con los que buscan recuperar el poder aéreo perdido.
El acto se desarrolló en la VI Brigada Aérea de Tandil, donde tendrán asiento los flamantes aviones. Si bien se trata de la primera unidad, está previsto realizar obras de reacondicionamiento en la pista y la construcción de nuevos hangares para alojar a las aeronaves.
Este centro fue sede de los Mirage hasta su desprogramación en 2015. La Fuerza Aérea también cuenta con A4-AR, pero varios incidentes y problemas con sus asientos eyectables los dejaron en tierra. Incluso, se habla de que correrían la misma suerte que las aeronaves de origen francés y ya no volverían a volar.
El avión presentado es un F16 B MLU Block 10 de entrenamiento, es decir, que servirá para que pilotos y técnicos se familiaricen con el nuevo sistema de armas con el que contará la Fuerza Aérea. Con este aparato se realizarán tareas de adiestramiento y los integrantes de la Brigada se pondrán al tanto con las configuraciones de armamento, sistemas de software, aviónica y asientos eyectables, entre otros.
Este F 16 llegó a Argentina por partes en dos vuelos efectuados por Hércules y fue ensamblado en la ciudad serrana. En tanto, a fin de año está previsto que arribe la primera tanda de seis aviones y así será hasta 2028 cuando se complete la totalidad de aeronaves. Todos ellos llegarán a nuestro país volando.
Según informaron desde el Ministerio de Defensa, los F16 Fighting Falcon pueden unir la ciudad de Tandil con Buenos Aires en 12 minutos y cuentan con armamento de última generación, como misiles aire-aire AIM120 AMRAAM y AIM-9X Sidewinder, además de armamento aire-superficie, entre otros.
Por último, varios rumores apuntan a que, en un futuro no muy lejano, será necesario incorporar aviones cisterna para reabastecer en vuelo a los F16.