Finalmente, luego de una larga jornada de discusión, el gobierno de JAvier milei logró la aprobación en general del nuevo proyecto de Ley Bases. El proyecto obtuvo la aprobación pasadas las 7 con 142 votos afirmativos (106 en contra), gracias al apoyo mayoritario de los bloques dialoguistas (PRO, UCR, Hacemos, Innovación Federal y MPN). 

Ahora, será clave la discusión por los capítulos en particular, la cual también será larga. Aún podrían ser rechazados algunos capítulos clave, como las facultades delegadas para disolver organismos públicos, el impuesto a las Ganancias, el régimen de grandes inversiones, la reforma laboral, los impuestos al tabaco y las privatizaciones.

Entre los votos en contra, estuvieron los bloques de Unión por la Patria, el FIT, los socialistas y la cordobesa Natalia de la Sota. Los radicales disidentes Facundo Manes, Fernando Carbajal, Marcela Coli y Pablo Juliano se abstuvieron, al igual que Mónica Frade de la CC. Curiosamente, la diputada por La Libertad Avanza, Marcela Pagano, no estuvo al inicio de la sesión para dar quórum por problemas de salud, desencadenados por un pico de estrés por discusiones internas del bloque libertario. Sin embargo, sí estuvo presente al momento de la votación.

Con el fin de no llevar a este nuevo proyecto al fracaso del anterior, el oficialismo estableció que el proyecto sea votado por capítulos enteros, sin entrar en el debate artículo por artículo, y sin ningún cuarto intermedio. El diputado y presidente del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, fue una de las voces más críticas: “Quieren hablar poco para que pase rápido, para que el tratamiento sea el más oscuro y menos transparente posible”.

Durante la tarde, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, llegaron al Congreso para monitorear el desarrollo de la sesión y brindar respaldo político. 

Al promediar la jornada, la lista de oradores individuales -más de 130- permitía calcular que la votación en general sería alrededor de las 7 del martes y que luego le seguían varias horas de debate en particular. Por esta razón, el recinto comenzó a vaciarse. La mayoría de los diputados se retiró para cenar y dormir un poco.

A raíz de las ausencias, desde Unión por la Patria realizaron mociones para dar por caído el quórum, a lo que el diputado de Hacemos Coalición Federal, Miguel Angel Pichetto, respondió, con notorio disgusto:  “Mientras no se vote nada no hay ningún problema con el quórum, que se dejen de chicanear, ya lo hicieron toda la tarde”, contestó Miguel Ángel Pichetto con visible fastidio.

Las negociaciones y el recuento de apoyos continuó hasta bien entrada la madrugada porque varios artículos seguían sin tener un consenso claro. Uno de los más cuestionados fue el artículo 3, el cual le otorga al Ejecutivo la posibilidad de “modificar o eliminar las competencias y funciones” de los organismos públicos que considere innecesarias; así como tambien fusionarlos, modificar sus estructuras jurídicas o la cantidad de empleados. Si bien en el dictamen se incluyó a pedido de la UCR un listado de organismos que quedarían exentos, como el Conicet, el Incucai, el INTA o el Instituto Malbrán, la redacción del texto genera rechazos. El presidente y diputado de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, dijo al respecto: “En este modelo, si se les ocurre cerrar el SENASA, lo pueden hacer, nosotros no lo vamos a apoyar”.

El impuesto a las Ganancias también recibió críticas de sectores del radicalismo, del bloque Hacemos y de diputados de provincias patagónicas. Todos los representantes de esas fuerzas recordaron que fue el propio Milei, cuando era diputado el año pasado, que había aprobado su eliminación, además de haber prometido no aumentar impuestos.

“No puedo acompañar la estafa electoral del impuesto a las Ganancias porque advertimos que (Javier Milei) iba a bajar el gasto, pero en la campaña no dijo que iba a volver el impuesto a las Ganancias y queremos pedirle un plan de estabilización al presidente”, puntualizó el diputado de la UCR, Martín Tetaz.

También se discutió en torno al Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) que implica beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios para proyectos de más de USD 200 millones. Las críticas giraron en torno a la discriminación de las empresas de menor tamaño y de las economías regionales. En tanto, las provincias señalaron que el artículo 162, que establece que si una provincia propone una norma que vaya en contra de las facilidades del RIGI es “nula de toda nulidad”, avasalla la autonomía de las provincias.

Pablo Juliano, radical cercano a Facundo Manes, manifestó: “Yo estoy conceptualmente a favor de fomentar las inversiones, pero no con este régimen especial, que en mi caso me parece que me quedó corto si digo que es una animalada. Nada tiene que ver este proyecto con el desarrollo de nuestro país, con ese serio proyecto de desarrollo que necesitamos”.

Las provincias tabacaleras junto a la UCR y Hacemos Coalición Federal buscarán volver a incorporar el capítulo sobre impuestos al tabaco que estaba en el texto original pero luego fue retirado por el Poder Ejecutivo. Este sector busca igualar los tributos que pagan todas las empresas, pero desde el PRO y el oficialismo rechazan esta iniciativa.

Otro punto en duda es el blanqueo de capitales incluído en el paquete fiscal. La Coalición Cívica y parte de los radicales ya anunciaron su rechazo.