En un fallo que sorprendió al Gobierno, la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó la licencia solicitada por el juez federal Ariel Lijo, lo que retrasa su asunción en el máximo tribunal, pese a haber sido designado por el presidente Javier Milei.
La decisión fue tomada por mayoría, con los votos de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Manuel García-Mansilla. Este último, a pesar de haber asumido recientemente, no se excusó de intervenir y acompañó la postura mayoritaria. En contraste, Ricardo Lorenzetti fue el único que respaldó el nombramiento de Lijo.
En la resolución, los jueces reafirmaron que la potestad de otorgar licencias excepcionales es una atribución exclusiva de la Corte y rechazaron la idea de que Lijo pueda mantener su doble condición de magistrado.
En ese sentido, el fallo estableció: "No se le tomará juramento mientras continúe desempeñándose como juez titular con acuerdo del Senado".
Esta decisión contradice la postura de la Cámara Federal, encabezada por Mariano Llorens, que había concedido a Lijo una licencia extraordinaria para que pudiera asumir su nuevo cargo.
Lorenzetti, alineado con esta visión, consideró que el trámite era suficiente para permitir la jura. Sin embargo, el máximo tribunal dejó en claro su postura: "La potestad de otorgar licencias de excepción corresponde únicamente a este Tribunal y, por lo tanto, resulta ajena a la órbita de competencias de los tribunales inferiores".
Además, los jueces detallaron que la solicitud de Lijo no encuadra dentro de las licencias extraordinarias contempladas en la normativa vigente, que incluyen casos como maternidad, enfermedad, actividades científicas, culturales o deportivas, y otros motivos específicos.
Para la mayoría de la Corte, la solicitud de Lijo revelaba "su expresa intención de mantener su doble calidad de juez con acuerdo del Honorable Senado de la Nación y de juez en comisión, lo que resulta incompatible".
En esa línea, los magistrados recordaron que constitucionalmente no es admisible que una persona ostente simultáneamente ambas condiciones.
Descontento en el Gobierno por el fallo
La decisión de la Corte generó desconcierto en el Gobierno, que esperaba que el tribunal avalara la licencia y permitiera el desembarco de Lijo en la Corte Suprema.
En especial, en la Casa Rosada sorprendió el voto de García-Mansilla, quien había sido designado recientemente a través de un decreto en comisión. "Lo que quiere el presidente es que Lijo llegue a la Corte de la forma que sea", señalaron fuentes oficiales.
En el entorno del Gobierno consideran que la única opción viable para Lijo es renunciar a su cargo en Comodoro Py y asumir en el máximo tribunal.
Creen, además, que cuenta con los votos necesarios en el Senado para sostener su designación y aseguran que, en caso de no alcanzar los dos tercios, su nombramiento podría ser renovado en 2026.
